Después de que la tarjeta verde salvara a Inés y Pedro de la expulsión en la semifinal de la pasada semana, éstos se unirán a Jota y Freire y a las hermanas sevillanas para luchar por la victoria.
Los novios valencianos competirán en inferioridad de condiciones ya que deberán cargar con un pesado hándicap que ralentizará su carrera. La final se disputará en dos mangas; en la primera de ellas “De camino a la final” veremos a los tres finalistas realizando las más variopintas misiones en Ciudad del Cabo.
Al inicio de la carrera una de las tres parejas podrá ganar un comodín que actuará como salvoconducto pues permitirá a sus poseedores saltarse una de las misiones de obligado cumplimiento de esta primera jornada. Pingüinos, tesoros escondidos en la arena, granjas de avestruces y desérticas dunas protagonizarán esta primera manga que terminará en el faro del Fin del Mundo donde la pareja más lenta dirá adiós a la final, no podrá pasar a la segunda manga y deberá entregar sus amuletos a uno de sus rivales.
Las tres parejas se afanarán por evitar esa eliminación, posiblemente la más dolorosa de toda la carrera, lo que provocará malos entendidos y conflictos entre ellos; Inés y Pedro se confesarán decepcionados por la extrema competitividad de la pareja de desconocidos, y éstos a su vez criticarán a Mar y Vanesa cansados de que no entiendan que en esta última guerra todo vale.
En la segunda manga de la final las dos parejas clasificadas lucharán no sólo por el honor de ser los ganadores sino también para poder canjear por su valor en metálico los amuletos que han ido acumulando a lo largo de la carrera. Durante una extenuante gymkhana de 15 horas las parejas finalistas tendrán que ir acumulando palabras que servirán para completar el poema Invictus, una composición victoriana que Nelson Mandela recitaba durante su estancia en prisión para mantener la esperanza y arengar a los presos.
Será la primera pareja que complete el poema la que, después de 45 días de carrera, de recorrer diez mil kilómetros y cruzar tres inmensos países, se convertirá en la única triunfadora de esta aventura africana. Eso sí, para conseguir las ansiadas palabras tendrán que demostrar que poseen la virtudes del perfecto aventura: valor, astucia, rapidez, sensibilidad… retos diversos que se materializarán en pruebas extremas que les harán comer “repugnantes” manjares, escalar escarpadas montañas, demostrar su destreza como músicos o incluso… ¡Saltar al vacío!