Últimas y nuevas oportunidades: Beatriz de la Iglesia nos cuenta su método

cuatro.com 16/01/2014 16:00

Llamada de ayuda y puesta en marcha

Lo primero que hará Beatriz de la Iglesia en esta terapia para empresas será sumergirse en los problemas que acusa el negocio. En muchas ocasiones, la falta de experiencia en el sector, la desmotivación, las malas relaciones entre los empleados y la dirección de la empresa, la ausencia de control entre ingresos y gastos, la escasa formación y la carencia de visión empresarial serán algunos de los escollos más comunes. Complicaciones que podrían afectar a cualquier empresa pero que en estos negocios familiares están convirtiéndose en algo más que problemas puntuales.

Conocer la opinión de los clientes

Como marca diferenciadora, “Negocios al límite” pone especial atención a la figura del cliente. “Es curioso que los negocios que hemos visitado no se han parado a escuchar lo que sus clientes opinan de ellos. Me parece un error garrafal, pero todos lo cometen”, explica la coach.

Por ello, Beatriz de la Iglesia comienza su trabajo mostrando al equipo de cada “Negocios al límite” la opinión de los que, en definitiva, tienen la última palabra para la supervivencia de su actividad: los clientes. Ellos expondrán las causas que les han alejado del éxito y al final de cada programa, expresarán si de nuevo el negocio merece su confianza. Beatriz no dará por terminado el trabajo hasta que éstos quedan satisfechos.

La coach de “Negocios al límite” tiene claro que son los clientes quienes darán una segunda oportunidad al negocio, si los dueños siguen sus técnicas. El cliente siempre tiene la razón –afirma Beatriz– y hay que lograr recuperar a los que se han ido y conseguir, corrigiendo los errores cometidos, que lleguen nuevos. Solo así el negocio dejará de estar en una situación límite”.

El primer objetivo de la coach es diagnosticar la situación a la que se enfrenta la empresa en cuestión y después trazar unos objetivos en forma de planes de acción para corregir uno a uno los problemas que están abocando al cierre: la desorganización, la falta de experiencia, poca o mala atención al cliente, instalaciones descuidadas, plantillas indisciplinadas, falta de motivación… “Sé que lo estoy haciendo mal, pero no tengo ni idea de cómo hacerlo bien”, afirma el propietario de un gimnasio. En unos casos la desesperación ha llevado a los protagonistas de “Negocios al límite” a tomar decisiones erróneas; en otros casos necesitan reinventarse, pero su rutina diaria y la resistencia al cambio les impiden hacerlo.

“Mis empleados no me respetan, ni me hacen caso. La gente pasa por delante de mi negocio y no entra, y si alguien entra, no vuelve”, reconoce el propietario de una peluquería. La coach del programa trabaja a fondo para que descubran sus errores, aprendan a corregirlos y recuperen la confianza en sí mismos. De esta manera, “Negocios al límite” se introduce de lleno en el mentoring, un proceso en el cual la preparadora acompañará a los participantes a lo largo de todo el proceso de mejora, asesorándoles de manera práctica.

El reto final y la reinauguración del negocio

Junto a la labor de la coach para enderezar el rumbo de la empresa trabajando codo con codo con jefes y empleados, un equipo de reformas dará el empujón definitivo remodelando la imagen del negocio. Pero el trabajo no acaba ahí. La coach pondrá a prueba a toda la plantilla con un reto que tendrán que asumir bajo presión. Se trata de la prueba de fuego para Beatriz: si lo consiguen demostrarán que han asimilado todo lo enseñado hasta ese momento. De no ser así, tendrán que seguir trabajando duro hasta demostrar el cambio. “La única forma de obtener resultados distintos es haciendo cosas distintas”, afirma la coach del programa.

El final de cada entrega de “Negocios al límite” será un gran evento de reinauguración de la empresa en el que se abrirán las puertas y se enfrentarán a la opinión de sus clientes, que serán los que les den, o no, la ansiada segunda oportunidad.