El equipo del NCIS entra en acción debido a la desaparción de un oficial de la Marina. Al parecer este oficial tramaba el asesinato de un político venezolano pro-americano. Las sospechosas se hacen realidad cuando el agente Callen y sus compañeros encuentran en un motel que el sospechoso, Dennis Chambers, tenía información detallada sobre el viaje del político venezolano a Los Ángeles para el discurso de su campaña.
Deeks y Kensi localizan la casa de Chambers y cuando se disponían a hablar con su mujer, casi son arrolados por un 4x4. La descripción del vehículo coincide con la de la última persona que vio con vida a Chambers y que apareció muerta días más tarde. Todo apunta a que Chambers planea atentar contra Gutierrez durante la ceremonio y los chicos de Hetty deben infiltrarse como miembros del staff, pero las cosas no son como parecen...