Sergio se derrumba en 'Mejor llama a Pilar': "Me he comportado como un chulo"

cuatro.com 27/01/2016 23:55

Quien juega con fuego, termina quemándose. Y si el dicho es cierto, la relación de Verónica y Sergio está prácticamente carbonizada. Las redes sociales, los móviles y el uso de aplicaciones de citas han terminado por separar, en lugar de acercar, a esta pareja leonesa de 32 y 39 años. Tras 10 años juntos y un hijo en común, las supuestas infidelidades por parte de ambos han minado su relación y les obligaron a separarse durante un tiempo. Ahora mismo, están al borde de la ruptura.

La desconfianza y la actitud controladora de Verónica agobian cada vez más a Sergio. Al mínimo descuido, ella está husmeando en el móvil de su marido en busca de alguna prueba de infidelidad. "¿Por qué no puedo ver tu móvil? En teoría somos una pareja y no hay nada que yo no pueda ver", dice. Sergio asegura que es su móvil y que pertenece a su intimidad, pero ella no puede evitar chequearlo cuando tiene la ocasión. “Vivo completamente obsesionada vigilando todo lo que hace. Su móvil, su cartera... todo”, dice Verónica.

Todo empezó hace unos meses, cuando descubrió una conversación entre Sergio y una compañera de trabajo subida de tono. Sergio aprovecha la situación para burlarse de Verónica.

Verónica está atrapada por sus celos: "Estoy segura de que Sergio me ha sido infiel”

“Las excusas que me ha dado no se las cree nadie y miente constantemente”, dice Verónica. Sergio se defiende diciendo que él no miente, sólo “oculta la verdad” porque sabe que a Verónica le molesta que hable con su compañera. La situación se va tensando hasta que Sergio le recuerda a Verónica que la pilló usando una página de citas. “No lo olvido en mi vida, lo perdono pero no lo olvido”, avisa Sergio.

Sergio descubrió conversaciones de Verónica en una red de contactos online

Ahora es Verónica la que sufre la desconfianza, pero hace unos años fue Sergio. Descubrió que su mujer mantenía contactos con otros hombres en una red social. “Hace tres años empecé a mantener conversaciones con gente en Badoo y cuando me di cuenta de que estaba faltando al respeto y haciendo daño a Sergio, dejé de tener contacto con ellos”, explica Verónica.

La situación es insostenible: Verónica se marcha tras discutir por los coqueteos de Sergio

Verónica se ve incapaz de superar sus celos. Le registra el móvil, el ordenador, su cartera… No soporta no saber con quién o dónde está Sergio e incluso se plantea vigilarle cada vez que sale del trabajo. “Eres un cabrón y lo que hiciste es por ego y venganza”, suelta Verónica en una acalorada conversación. "Prefiero el contacto carnal que lo que vi en los mensajes. Había sentimientos”, añade. Sergio no tiene ninguna intención de calmarla y se dedica a tontear con su compañera sin ningún tipo de pudor. En su interior, cree que tiene derecho a hacerlo porque Verónica lo hizo primero. Llorando, Verónica se va de casa.

Pilar quiere que se den cuenta del valor que tiene el teléfono en sus vidas

En lugar de una herramienta para comunicarse, sus teléfonos se han convertido en un objeto para coquetear y espiarse. Pilar quiere que descubran hasta qué punto están dominados por ellos y cómo les están enfrentando. Si consiguen coger el móvil del otro, dispondrán de 24 horas para mirar todo lo que quieran. Literalmente se arrastran por el barro para conseguir su preciado objetivo.

Pilar: "Si no dejáis atrás vuestros rencores, esto no va a funcionar"

Sergio y Verónica han pasado su primera noche separados y ahora les queda otro difícil reto: soltarse los reproches a la cara. Mientras lanzan fruta a un lienzo por cada reproche que tienen del otro, desconocen que detrás está la foto de su boda, que va manchándose en cada lanzamiento. “Si no dejáis atrás todos los rencores, todas las guerras y todos los cartuchos de vuestras escopetas, esto no va a funcionar”, avisa Pilar. Al descubrir las consecuencias de sus acciones, ambos se emocionan.

Sergio se derrumba: "Me he comportado como un chulo"

Ser conscientes del daño que una causa con sus acciones es el primer paso para mejorar el estado de una relación. Pilar Cebrián muestra a Verónica y Sergio imágenes de sus primeras discusiones para que vean cómo han cambiado a lo largo del programa y él se derrumba. "Me siento como un capullo. Mi manera de ser, de hablar... me he comportado con prepotencia y chulería", dice emocionado.

Sergio y Verónica acuerdan un compromiso sin condiciones

Verónica y Sergio jugaron con fuego y han estado a punto de arrasar su relación. Si quieren dejar de ser rivales definitivamente deberán dejar atrás sus conductas pasadas. Delante de la iglesia en la que se casaron, hacen un compromiso sin condiciones y para siempre. Sergio se compromete a dejar de escribir a su compañera del trabajo y a no volver a tontear con otra mujer. Por su parte, Verónica renuncia a controlarle constantemente y se compromete a "mimarle y cuidarle como se merece la relación”. Ambos recuerdan el amor que les unió y repiten el abrazo con el que comenzó a caminar su relación.