Mª Paz, expulsada por su familia de intercambio

cuatro.com 29/06/2012 23:02

Fátima está acostumbrada a vivir sin horarios y sin responsabilidades. Comparte su vida con Ramón, su hija Mariella, su yerno Salva y su nieto. El único que cuenta con un trabajo fijo es Ramón mientras que el resto vive al día. Por otra parte, Mª Paz es una mujer muy trabajadora, educa a una familia numerosa junto a su marido Kiko y lo combina con su trabajo de leñadora. Es una persona que no sabe estarse quieta y no acepta ninguna crítica, algo que le ha causado más de un problema con su nueva familia.

Cada una de ellas quiere vivir esta experiencia por diferentes motivos, Fátima se ha tenido que trasladar a Los Ángeles de San Rafael (Segovia) mientras que Mª Paz a Salou (Tarragona).

En Salou, la fiesta es permanente, nada más conocerse, la familia ha decidido que lo mejor es irse de juerga con Mª Paz, algo a lo que ella no está muy acostumbrada pero que ha aguantado estoicamente. Además, no ha entendido los horarios, ni las costumbres de su nueva familia, y el aburrimiento ha sido constante por no tener ninguna tarea con la que poder distraerse.

Pero lo peor estaba a punto de llegar. El día del cambio de normas ha llegado y para Mª Paz va a ser una sorpresa. Una de las normas que ha querido que cumplan Mariella y su marido Salva es que tenían que buscar trabajo. Mª Paz considera que Mariella se tiene que buscar la vida como pueda y saber llevar una casa, y no pasar tanto tiempo durmiendo y de fiesta. Esto hará explotar a la hija de Fátima hasta el punto de echar a Mari Paz de su casa.

Tras este enfrentamiento, Mari Paz ha descubierto que Fátima se apuntó al programa sin la aprobación de su hija y su yerno. "En la segunda norma me han echado. Lo que he vivido aquí es una mentira, es todo falsedad. Quieren aparentar una vida de guays, de todo bien, perfecto, fabuloso... cuando todo es mentira", ha afirmado Mari Paz.

Hasta el final del intercambio Mari Paz ha tenido que alojarse en un hotel mientras su familia continuaba con la convivencia.

Mientras en Los Ángeles de San Rafael, Fátima ha tenido que lidiar con Kiko y con sus cuatro hijos. En esta casa el trabajo no falta, además hay que sumarle que Fátima tiene que cumplir con las obligaciones de Mari Paz: trabajar como leñadora. Una labor que no ha aguantado en exceso, una de sus normas van a ir encaminadas a suprimir este trabajo tan duro. Ella ha preferido estar tranquila y volver a su buena vida: levantarse tarde, ir a la peluquería...