Las Barrancas del Cobre forman la cadena de cañones más grande del mundo, medio millón de excursionistas y escaladores visitan cada año este paraje natural de México. Perderse está garantizado, si no vas con un buen guía.
Si tienes la mala suerte de perderte en un lugar así, lo primero que tienes que hacer es descender a la parte más baja del cañón porque te conducirá al río y esa es la salida natural.
Si tienes hambre y te encuentras con un escorpión tigre, te lo puedes comer siempre y cuando le quites antes con un cuchillo la parte de la cola donde tiene alojado el veneno. Es una fuente de proteínas.
Si te encuentras ante una cascada y tienes que descender, puedes hacerlo gracias a la ayuda de los cipreses. Desciende siempre evitando las ramas secas, y fijando bien los pies antes de hacer ningún movimiento.
Si comienza a llover y te encuentras siguiendo el cauce del río, ten mucho cuidado si oyes un estruendo, podría ser el comienzo de una inundación repentina y en breves segundos se crearía un torrente que va a 100 kilómetros por hora. Si notas como tiembla el suelo, tienes que subir a terrenos altos.
Si tienes que atravesar a nado una zona de pozas y rápidos, primero asegúrate bien de que tienen profundidad suficiente y después sal nadando en forma de tirabuzón. De esa manera lograrás controlar la fuerza de la corriente.