Si te quedas sin agua en la selva, la manera más fácil de reponer líquidos será sacándola de un tallo de bambú. Esta planta también te servirá para hacerte lanzas que te serán muy útiles.
Atención con las serpientes, de las 140 especies que hay en este país, 30 son venenosas. Cada año, 30.000 personas sufren las mordeduras de las serpientes, y muchas mueren por ello. Así que ten mucho cuidadito con dónde pones las manos y los pies cuando vas por la selva.
Si te dicen que en el menú de un restaurante vietnamita hay pollos verdes, ojito. Si te lo pides, verás que es una rana. Si tienes mucho hambre en la selva, te la puedes comer siempre y cuando no tengan colores brillantes. Esas son venenosas.
Si te encuentras en el suelo con un artefacto explosivo, ni se te ocurra tocarlo. Ya sabes que en Vietnam se vivieron tres décadas de guerras. Así que todavía quedan muchos restos de bombas sin explotar. Mucho cuidadito.
La noche te acecha y tienes que hacer tu campamento. Lo mejor es que te hagas una plataforma encima de un árbol. De esa manera evitarás que los animales de ataquen.
A estas alturas ya deberías saber que la mejor manera de salir de la jungla es siguiendo el cauce de un río. Deberás tener cuidado con los desniveles del agua y las crecidas por los monzones.