Bear Grylls visita una pequeña isla de la costa meridional de la República Dominicana, en el corazón del Carible. Este lugar es caldo de cultivo de los huracanes que luego arrasan los Estados Unidos. Y el mar está infestado con los peligrosos tiburones blanco, martillo y tigre. La supervivencia aquí no es sencilla
Si tu barco encalla en un lugar como este, ten mucho cuidado al salir a la orilla con los peligrosos tiburones que pueblan la zona. Además sé prudente al acceder los acantilados porque al ser de piedra caliza, las rocas son muy porosas y ásperas. Te puedes cortar fácilmente.
Si te encuentras en un lugar así, recuerda que puedes sobrevivir tres semanas sin comida, pero sólo tres días sin agua. Así que beber líquidos tiene que ser una prioridad. A pesar de que te parezca que todo está verde, ojo, muchas plantas están secas.
Para orientarte sigue líneas naturales formadas por las rocas y camina con el sol al mismo lado siempre. Lo mejor será que te subas a alguna altura para hacerte una idea de la orografía de la isla.
Si te encuentras con restos de basura, como por ejemplo botellas de plástico, las puedes usar para hacerte una embarcación. Siempre que tengas los tapones, que darán flotabilidad a tu balsa.
Cuando te adentres en el mar y quieras llegar a un punto, calcula siempre el doble de tiempo que tengas pensado. En el agua, las distancias se multiplican y calcular es muy difícil.
Si tienes que adentrarte en una zona de manglares muy densa, rodéala por la orilla hasta que encuentres un riachuelo que te posibilite la entrada. Aprovecha para beber agua dulce y rellenar tu cantimplora. El agua dulce 'flota' por encima del agua del mar porque la salada es más densa.
Los manglares son el lugar favorito de los mosquitos que transmiten la malaria y el dengue. Para evitar picaduras, frótate con barro por el cuerpo.