Cuatro se adentra en dos nuevas y apasionantes búsquedas, dos viajes al pasado en busca de las huellas de dos hermanas perdidas.
El primer caso de la noche, llevará al reportero Salvador Barber, Boro, hasta Filipinas tras los pasos de la hermana mayor de Johana, una malagueña de 22 años de origen filipino. Su madre vino a España a buscarse la vida dejando en Filipinas a toda su familia, entre ellos, a su hija de pocos años. Con el tiempo, perdió el contacto con la familia de allí, las cartas dejaron de tener respuesta. Aquí tuvo otra hija, nuestra buscadora, que toda la vida ha soñado con conocer a su hermana, a su familia y su país. Ahora vuelve para emprender una búsqueda apasionante y complicada. Y es que hay pocos datos de partida: únicamente un nombre y una dirección de hace 20 años.
Después, la reportera Verónica Dulanto acudirá en ayuda de Óscar, un español residente en Bruselas que busca a su hermana Ruth. Hace más de 10 años que no se ven, desde que él hizo la mili en Salamanca donde ella vivía. Su infancia fue muy difícil. Huérfanos desde pequeños, se educaron con su abuela. La relación con ella no era muy buena y, en cuanto pudieron, cada uno hizo su vida. Después se vieron en Salamanca el tiempo de la mili de Óscar y nunca más. En estos 10 años, Óscar se fue a Málaga. Allí conoció a su novia, una belga con la que decidió mudarse a su país. En Bruselas ha tenido suerte, encontró trabajo como botones en un hotel de 5 estrellas, ha ascendido y tiene un buen puesto. Ahora que tiene una buena vida y le va bien económicamente, quiere encontrar a su hermana. Él siempre ha pensado que ella está sufriendo y ahora sabe que si ella lo necesita, él le puede ayudar. La búsqueda comienza en Salamanca y acaba en Andalucía.
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