Todos los residentes ultiman los detalles de la boda entre Meredith y Derek. Sin embargo, el entusiasmo pronto desaparecerá al llegar al hospital un grupo de estudiantes muy graves tras sufrir un accidente de coche. Los jóvenes se dirigían a la ceremonia de su graduación cuando fueron arrollados por un camión. Las intervenciones de los médicos serán cruciales para salvar sus vidas, pero Owen, que estará al cargo de Urgencias, se dará cuenta de que no todos los residentes responden igual ante una situación tan complicada y con tanta presión.
Por otra parte, Bailey y Derek tendrán que hacerse cargo de otro doloroso imprevisto: Izzie comienza a tener nuevos síntomas. Esto podría cambiar el día más importante para sus amigos. Paralelamente, Owen, que sigue avanzando en su terapia, logra acercarse de nuevo a Cristina e incluso confesarle cual fue el detonante de su última crisis postraumática que puso su vida en peligro.
Callie intenta refugiarse una vez más en el trabajo, ante sus problemas económicos.