Rodar seis capítulos a la semana, con actores no profesionales, sin diálogos estrictos ¿no asusta un poquito?
Asusta un montón, pero no hay más remedio. La suerte es contar con un equipo "enorme". Ese es el truco.
¿Cuáles son las ventajas de este tipo de producción? ¿Este modelo de producción es nuevo en España o tiene ya antecedentes?
Nos damos cuenta que ofrecemos algo que está vivo, tiene mucha frescura. Ver la gente como se comporta ante una cámara es sorprendente, te llevas muchas sorpresas.
¿Qué te ha empujado a aceptar un proyecto tan distinto?
Precisamente eso, que sea tan distinto. A pesar de seguir todo el proceso de producción como en cualquier serie, los ensayos, el capítulo piloto, la postproducción, etc , trabajar con "actores no profesionales" es todo un reto.
Las historias que contaréis, ¿de dónde han salido?
Están inspiradas en hechos reales.
¿Cuál es la parte más difícil de rodar con actores no profesionales?
En realidad, es el poco tiempo de que dispones. Menos mal que ellos vienen con una ilusión enorme y con ganas de hacerlo bien.
Y, ¿cuál es la mejor cualidad de los actores no profesionales?
Tal vez sea esa, su disposición. Encontrarse con gente, nuestro equipo, que no conocen de nada, en un medio desconocido y, sin embargo, los ves que se acoplan enseguida.
¿Cómo se están portando los dos protagonistas?
Muy bien. Son muy disciplinados. Y lo hacen bien. Creo que todavía no se lo acaban de creer.
¿Qué crees que va a suponer Suárez y Mariscal en tu carrera?
Es difícil contestar... alguna cana de más, ojeras... No, tan sólo espero pasármelo lo mejor que pueda.