"Los presupuestos para el año que viene mantienen todos los equilibrios, sin sorpresas ni locuras. Como en los tres años anteriores, prioridad a los gastos sociales. Dice la tradición que el partido gobernante tiende a lubricar sus zonas más ásperas, y en ellas se hace especialmente generoso. No creemos que el PP se atreva a demasiados reproches en este capítulo. El invento del llamado "pase magnético Muxía", que, en un visto y no visto, convirtió a un pueblo airado por el Prestige en un pueblo que le dio mayoría absoluta, gracias al poder persuasivo de los argumentos en efectivo. Siempre y todos jugaron así. Y tal vez sea este el gobierno menos criticable porque ese vector social no lo ha descubierto ahora, sino que ha definido toda la legislatura. Y junto a este asunto, otros dos que destacamos: uno, en Afganistán hay guerra, pero ¿estamos nosotros en guerra?, y dos, Adolfo Suárez cumple 75 años. Los cumple sin saberlo. Los que le conocieron bien hablarán de él. Nos sacudiremos así a algún mocoso que jugaba entonces debajo de la mesa mientras hablaban los mayores y que ahora ha querido darse pisto para vender más libros."