"La política se pega como una lapa al Consejo General del Poder Judicial y, sin embargo, se despega a la velocidad del gamo del caso Gescartera. El CGPJ tenía que haberse renovado hace diez meses pero el PP no permite que se renueve, porque en ese órgano hay mayoría conservadora. Y actúa muchas veces no como órgano de gobierno de los jueces sino como tercera cámara política, a favor de la oposición y luego, donde el común de los mortales esperaba encontrarse con la política, resulta que ésta ha escurrido el bulto. Caso Gescartera: aquí, el dinero que se volatilizó, la gran estafa, no roza ni de lejos a los entonces responsables del gobierno Aznar, ni de la Comisión del Mercado de Valores, ni del Ministerio de Economía, y eso que la presidenta de Gescartera era hermana del Secretario de Estado de Hacienda. Y todo desprendía el inconfundible hedor del amiguismo político. ¿Por qué unas veces todo lo que pasa es responsabilidad del gobierno y otras no, se preguntarán ustedes?. Es difícil de explicar racionalmente pero démonos por informados de una vez por todas de una verdad irrefutable: los gobiernos populares sólo se reconocen en los aciertos. Por el contrario, Zapatero no tiene nada que ver con lo que va bien en España y es culpable de cuanto pase de malo, desde la quema de banderas hasta la crisis de las hipotecas en los Estados Unidos. Sepámoslo para siempre y vivamos en paz".