"Mariano Rajoy ha lanzado la campaña electoral. Sobre todo, hacia dentro. Rajoy asegura que el PP tiene capacidad para formar cincuenta gobiernos mejores que el PSOE. Lo malo para Rajoy es que demasiados españoles creen que el PP también tiene unos cuantos candidatos mejores que él. El Partido Popular se enfrenta a las elecciones sin más activos que los pasivos del gobierno. Aunque por estas rendijas se empieza a encontrar con oportunidades inesperadas. En la economía, por ejemplo. Hace ya una semana Rajoy se lanzó en plancha ante las primeras señales de desaceleración. Y, sin preocuparse ni poco ni mucho de que estemos ante un fenómeno universal, se lo endosó a Zapatero con tanta alegría como rapidez. El malestar de Cataluña, cuyo disgusto por los desastres de las infraestructuras de este verano está en la calle, se abre también como campo explotable. Sin contar con los clásicos, con el terrorismo en cabeza. Rajoy cree que el tiempo juega a su favor. Para que el gobierno se desgaste y para que él pueda llegar al centro después de sus desvaríos durante la legislatura. Por cierto, ¿se arrepiente Zapatero de no haber adelantado las elecciones a Octubre?."