De lugares para disfrutar de un fin de semana a hoteles para dormir después de una jornada de trabajo. Un gran establecimiento en Madrid con más de cuatrocientas habitaciones, lavandería propia, una inmensa cocina donde jamás se paran los fogones y un cliente muy singular, el crítico de cine Carlos Pumares . Su sueño es vivir en un hotel, eso sí, sin clavos en las perchas. Los odia.
Habitaciones de película en un hotel dedicado al cine en Ribadeo. Cada una de las habitaciones está inspirada en un clásico. Desayuno con diamantes es la más solicitada. Una pareja recién llegada dispuesta a pasar un fin de semana de cine. Para ella es una sorpresa. No sabía donde iba a dormir.
Habitaciones de lujo con vistas a una pista de tenis. Es el hotel del tenista Juan Carlos Ferrero. Camas de cinco estrellas tan grandes que una pareja de huéspedes asegura que pueden dormir hasta seis. Son los invitados de una boda que se celebra esa misma tarde. El hotel más pequeño del mundo está en la isla canaria de El Hierro. Sólo tiene cuatro habitaciones, pero con unas vistas insuperables. Si abres la ventana entra en la habitación el Océano Atlático. Por último, en Hotel Dulce Hotel seguimos los pasos del empresario hotelero Enrique Sarasola en Nueva York. En esta ocasión le acompañamos a cerrar una sesión del mercado del Nasdaq. Los hoteles de este empresario están cobrando presencia en el exterior. A este acto le acompaña su familia y amigos, entre ellos Eugenia Martínez de Irujo.