Poca historia tuvo uno de los partidos que, a priori, más interés despertaba en la primera fase. Brasil y Portugal empataron a cero, resultado que ofrece a ambos su objetivo (más aún sin saber a cual le 'tocará la china' -enfrentarse a España- en octavos). Porque la canarinha pasa como primera de grupo y los lusos como segundos, tras un encuentro muy flojo. Los de Dunga salieron más fuertes, y dominaron la primera mitad. En la segunda se invirtieron los papeles, y fueron los de Queiroz los que dominaron y dispusieron de la ocasión más clara, en las botas de Meireles. El partido languideció sin apenas intensidad, lo que hizo que parte de la grada cambiara el sonido de las vuvuzelas por el de los silbidos. Pero el Mundial no se gana en estos partidos, sino a partir de ahora, y eso lo saben ambos equipos, que esperan ahora su rival: ¿será España?
En el otro partido del grupo Costa de Marfil goleó (3-0) a la débil Corea del Norte, con goles de Yaya Touré (14'), Romaric (20') y Kalou (81'). Los africanos necesitaban una victoria brasileña sobre Portugal y una goleada escandalosa sobre los asiáticos para obrar un milagro que finalmente no pudo ser.