En un lugar apartado del Himalaya se encuentra Kengru, un pequeño pueblo rodeado de montañas a 4.300 m. altura en el Valle de Nubra (India), al que no ha llegado ningún vestigio de la vida moderna.
Sus habitantes se dedican a la agricultura y al pastoreo, alimentándose de los que elllos mismos producen. Y cuando enferman emplean las técnicas de la medicina Ayurveda, que es la tradicional tibetana. Se practica desde hace más de 2.500 y años está reconocida por la OMS.
Un grupo de autóctonos, conscientes de la necesidad de tener un centro donde prestar asistencia médica y ante el peligro de que la medicina Ayurveda desaparezca, ha desarrollado altruistamente un proyecto pioneropara crear un Centro de Salud y de Investigación.
Este centro permitirá atender a los habitantes de Nubra de manera gratuita (más de 11.000), impulsar el desarrollo de este Valle aprovechando sus propios recursos, formar a los jóvenes autóctonos para que mantengan y preserven la medicina Ayurveda, e impartir cursos a extranjeros para que aprendan y apliquen estas técnicas curativas en otros países.
El centro se autofinanciará con la producción de medicinas que, después, se comercializarán dentro y fuera del país, y estará gestionado por los propios habitantes de Nubra.
Su edificación se realizará en 2 años y será construido de forma ecológica con granito y madera procedentes de la zona. La electricidad se obtendrá de las placas solares subvencionadas por el gobierno indio y el agua potable procederá de un manantial situado a 200 m.
Sin duda es un proyecto pionero que servirá de ejemplo y modelo para otras iniciativas de esta índole.