Sam y Dean reciben un mensaje de texto con unas coordenadas que suponen que les envió su padre. Al comprobar la localización, descubren que pertenecen a un antiguo manicomio abandonado sobre el que corren rumores de que está habitado por fantasmas.
Los hermanos se trasladarán hasta el lugar ya que les ha llegado la noticia de que un policía mató a su esposa y suponen que fue poseído por un espíritu. Además allí se encontrarán con una joven pareja que ha sido atacada por fantasmas y las cosas se complican cuando Sam también es poseído e intenta matar a su hermano.