Arizona Ilegal

cuatro.com 30/09/2010 15:23

"Estamos en la mayor zona de paso de aliens ilegales hacia Estados Unidos", le dice la agente de la patrulla fronteriza de Arizona al reportero Jon Sistiaga. ¿Aliens ilegales?... Así es como se les llama a todos los inmigrantes sin papeles que cada día intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Son unos 1.000 diarios. Se calcula que unos 400.000 ilegales logran entrar cada año en Norteamérica a través de la frontera mexicana.

Una marea imparable que ni altos muros de hormigón, ni largas vallas electrificadas, ni cámaras, ni sensores, son capaces de frenar. Ni siquiera, el que se autodenomina "el sheriff más duro del mundo". Joe Arpaio, el sheriff de Phoenix, el azote de los ilegales, el hombre que tiene a todos los presos de su prisión durmiendo en tiendas de campaña y vistiendo calzones rosas. "¡Mi cárcel no es el Hilton!", grita a la cámara de REC.

Arizona ilegal dibuja el mapa de la inmigración irregular desde ambos lados de la frontera. Jon Sistiaga realiza el recorrido de los sin papeles que se juegan la vida andando durante días por el desierto de Sonora, para alcanzar un futuro mejor.

En esa zona se encuentran 300 cadáveres cada año de inmigrantes que no resistieron la caminata o las altas temperaturas del desierto. REC viaja con algunos de ellos y enseña cómo es el tráfico de personas, la esclavitud del siglo 21, a través de los "pollos", como se les llama a los ilegales, y de los "polleros", los guías, los que trafican con ellos. "Mientras haya consumo de droga en Estados Unidos y trabajo mejor pagado que en el sur, los ilegales van a seguir viniendo y encontrando la forma de cruzar", dice el sheriff Estrada, jefe policial en la frontera de Nogales y único sheriff hispano de Arizona.

La administración Obama ha conseguido bloquear aquí la famosa e infausta Ley 1070, que permitía a la policía del Estado parar a cualquier persona de rasgos latinos para comprobar si tiene papeles. La comunidad hispana se ha sentido agredida y despreciada. "Es racista y xenófoba", dicen la mayoría de una ley producto de una ecuación simple: emigración igual a delincuencia.