Un miembro de la organización asegura que se vendieron más de 20.000 entradas

cuatro.com 02/11/2012 13:41

Las investigaciones abiertas sobre lo ocurrido en la fiesta de Halloween del Madrid Arena, que ha terminado con tres jóvenes muertas y dos heridas muy graves, no deja de arrojar dudas sobre la organización de la fiesta y la seguridad que los organizadores contrataron para el evento.

Todos los testimonios de jóvenes que estuvieron allí coinciden en lo mismo: la falta de seguridad tanto fuera como dentro del recinto y la cantidad de gente que se congregó allí, aparentemente muy superior al número declarado por los organizadores de esta fiesta.

Rocío, testigo de la tragedia, ha querido contar en el plató de 'Las Mañanas de Cuatro' cómo fue su experiencia durante la fiesta de Halloween. "Estábamos situadas en el segundo piso de las gradas y podíamos ver la cantidad de gente que había. Quisimos ir al baño y nos quedamos atrapadas. Al principio nos entró la risa pero mi amiga se agobió y decidimos salir fuera porque empezó a decir que así moría gente. En la parte de arriba no había tanta gente pero lo de abajo era increíble", aseguraba la joven cuando le preguntaban por la sensación de agobio vivida allí.

"Había menores, yo conozco a una persona que era menor y que pudo entra. Me dijo que ni siquiera le habían pedido ningún tipo de documento. A nosotras no nos pidieron el dni y se quedaron la entrada. Fumamos cigarros y había gente fumando porros dentro", aseguraba Rocía poniendo en duda la seguridad contratada para el evento.

Jaime González, colaborador de 'Las Mañanas de Cuatro' y jefe de opinión de 'ABC', también ha dado su versión de lo vivido allí, ya que su hija acudió a esta fiesta: "Mi hija no se enteró de nada. Lo que sí que me contó es que nadie les revisó en la puerta y que al parecer había muchas más de 10.000 personas. Ella fue con gente que no tenía entrada y consiguieron entrar todos a la vez colándose".

Francisco, otro testigo de esta tragedia, ha querido entrar por teléfono para hablar de lo que vivió en el Madrid Arena durante la noche de Halloween. "Quiero dejar claro que el problema de todo esto fue que las salidas estaban cerradas y estoy seguro de que si hubieran contratado a más gente todo esto se habría evitado. De las diez salidas que había sólo una estaba abierta, el resto estaban precintadas y con un seguridad que no te dejaba ni acercarte", aseguraba el joven dejando claro que él sí que tuvo que pasar los controles de seguridad de la puerta.

Uno de los testimonios más sorprendente ha sido el de un miembro anónimo de la organización de la fiesta que ha querido dejar claro que, además de temer por su integridad física si alguien le reconoce, las entradas vendidas fueron el doble de las declaradas. "A demás de las 9.500 entradas de las que se habla, hay al menos 9.000 entradas se vendieron on line, un grupo de ralacines pidió otras 6.000, 1.000 el grupo del evento para las acreditaciones y esas cosas y el grupo restante de relaciones otras 3.000", aseguraba el testigo dando un total de más de 20.000 entradas y destapando la versión no oficial en la que habría más culpables de esta tragedia que la persona que encendió la supuesta bengala.