Lee las conclusiones literales del informe de Francisco Etxeberría

cuatro.com 28/08/2012 16:21

Las Mañanas de Cuatro ha tenido acceso a dicho trabajo y la primera pregunta que se nos plantea es cómo pudo la Policía pensar que se trataba de restos animales, porque para Etxeberría los restos no ofrecen ninguna duda sólo con un examen visual. Así se comprueba en las fotografía tomadas en la propia hoguera en la que se aprecian restos de vértebras.

Según el informe, “existen numerosos ejemplos que acreditan fuera de toda duda la pertenencia de los huesos a seres humanos. Ninguna forma anatómica recuerda a fauna, sea salvaje o doméstica”. Cajas y cajas de restos óseos fueron medidos y analizados en profundidad. Las conclusiones a las que se llega son más precisas, y así lo recoge el informe: “las formas anatómicas aseguran su pertenencia a humanos y más concretamente, a infantiles sin género de duda alguna”.

El informe es claro: los restos son de menores

Estos pequeños huesos son los petrosos. Como se indica en el informe, “se utiliza para establecer el número mínimo de individuos en enterramientos múltiples”. En la hoguera se encontraron tres huesos de este tipo. “Se acredita la existencia de dos individuos, fuera de toda duda, entre los restos óseos recuperados en la hoguera”.

“Sobre este fuego fueron quemados los cadáveres humanos de dos menores de unos seis años, uno e inferior a esta edad otro, de unos dos años”, prosigue el informe de Etxebarría. Las edades de Ruth y José, el color blanquecino y negro de los huesos prueban, según el informe, que “habrían experimentado temperaturas superiores a entre 650 y 800 grados”, lo que demuestra que la fogata fue de grandes dimensiones y que se mantuvo durante horas.

La muerte fue de tipo violento, según el informe

Incluso se utilizó una mesa de metal para elevar la temperatura. La intención era destruir por completo ambos cuerpos: “La elevada temperatura alcanzada destruye todas las moléculas de AD”, algo que demuestra el hecho de que la mayor parte de los dientes explotaron.

Pero no todos se destruyeron: aparecieron agrupados en una zona de la hoguera. Este hecho ha permitido determinar la posición de uno de los cuerpos. Por todo ello, el informe concluye que “la muerte fue de tipo violento homicida desde el punto de vista de su etiología médico legal”.