Esperanza Aguirre salía de declarar como testigo en el juicio de Gürtel y rompía a llorar mientras respondía a las preguntas de los medios de comunicación sobre Ignacio González: “Si es culpable, para mí, que he puesto mi confianza en él, es un palo verdaderamente muy relevante y si no lo es yo también estoy conmocionada porque el calvario que está pasando y el que le queda por pasar porque la justicia en España es muy lenta”.
Eso sí, Aguirre ha establecido distancia. Ignacio González ha sido detenido por su gestión del Canal de Isabel II y ella ha dejado claro: “El fondo del asunto parece ser que es una empresa que el canal de Isabel II ha comprado en Brasil, o una filial del Canal, en el año 2013, quiero dejar muy claro que mientras yo fui presidenta de la Comunidad, hasta septiembre de 2012, nunca quise que ni el Canal ni el Metro estuvieran en ninguno de los concursos, adjudicaciones o contratos en el extranjero, lo que se hiciera después o no, no puedo hablar de ello”.
'Las Mañanas de Cuatro' nos muestra las primeras reacciones, como la de Juan Carlos Monedero, que tras escuchar a Aguirre y a Ignacio González en el pasado hablado de ella muy emocionado, ha dicho: "Son lágrimas de cocodrilo. ¿Estos dos sinvergüenzas lloran para que no pensemos en sus hechos políticos?".
“¿Ahora estos sueltan un par de lagrimitas y ha terminado el problema? No, quiero que se vaya hasta el fondo”, ha continuado Monedero que miraba al pasado: “Vienen del ‘tamayazo’, de la putrefacción de la política madrileña”. Es más, cree que Aguirre “va a terminar delante de los jueces” y sostiene: “Si pretende solventar sus errores, sus crímenes políticos con unas lágrimas, no me convence”.
J.L. Peñas, de Aguirre: “Creo que está sintiendo el hálito de la justicia en su nuca”
José Luis Peñas, denunciante de Gürtel, ha valorado la reacción de Aguirre ante la detención de Ignacio González: “Se le han acabado los diques de contención”, ha dicho en alusión a Granados y González y añade: “A lo mejor piensa que la próxima puede ser ella”.