Tras un robo en el club de remo, un grupo de mujeres acudió a Miguel Ángel Revilla para pedirle ayuda para que los niños pudieran continuar con su actividad. Al expresidente de Cantabria se le ocurrió hacer una rifa de algunas cosas personas como un balón del Real Madrid, otro del Racing o sus albarcas. Puso a la venta en los bares de la localidad unas papeletas a un euro y el pasado domingo se hacía el sorteo de los artículos. Al parecer el pueblo ha respondido, se vendieron todas. Sin embargo, ahora, la Agencia Tributaria le ha pedido la información: “A lo mejor tendría que haber pedido permiso para rifar mis albarcas y mi balón del Racing, dedícate a eso, a Falciani, no me distraigas a la gente”, decía Revilla.