Sor Lucía Caram, a Rosendo: "A ver si liamos alguna grande conjuntamente"

cuatro.com 02/07/2014 14:47

Rosendo presentaba el concierto de los 30 años en solitario aunque, como recordaba Jesús Cintora, lleva desde los 70 en los escenarios: “Toda una vida”, decía el cantante, “afortunadamente lo que era un sueño cuando era un crío de alguna manera se ha hecho realidad, estoy a punto de jubilarme en lo que quería, me siento afortunado”.

En ‘Las Mañanas de Cuatro’ también intervenía Sor Lucía Caram, que decía que la de Rosendo es “una figura admirable” que le inspira mucha confianza: “Me tocó vivir el tiempo de la dictadura militar en Argentina. En toda mi adolescencia el rock que bailábamos movilizaba, que nos hacía comprometernos era el que representaba las reivindicaciones justas de la gente y que era una voz de protesta”, decía. Es más, cree que la voz de Rosendo incluso en tiempos de bonanza económica “no dejó de denunciar y de cantar con esperanza” por lo que le daba las gracias y le pedía algo: “Por favor, no te jubiles, ahora es cuando más te necesitamos”.

Él respondía, ha conocido a Sor Lucía por sus intervenciones televisivas y reconocía su labor: “Que un rockero sea duro y denuncie injusticias al nivel que estamos viviendo es algo casi natural pero que una monja le eche un par de narices para decir lo que está diciendo creo que eso sí que es de agradecer y de respetar, te quiero mucho Lucía”; “Yo también Rosendo”, replicaba ella, “a ver si liamos alguna grande conjuntamente, ¿Te imaginas la foto? El rockero y la monja”.

También hablaba de su trabajo ‘Vergüenza torera’ en el que de algún modo también se habla de la situación que vive ahora el país: “Era inevitable, a veces decía ‘para, mira al campo, habla de otra cosa’ pero cuando cogía el lápiz volvía a salirme la mala leche”. Rosendo añadía que hemos “tocado fondo” y de alguna manera “había que gritar, decir lo que nos pasa”.

“Qué pena, qué triste porvenir, qué muerda de país”, dice ‘Vergüenza torera’ pero él matizaba: “Este país no es una mierda, es un encanto, lo que es una mierda es lo que nos está pasando y que seamos capaces de consentirlo, ese es el dolor que tenemos”.

Pero ¿Qué sugeriría Sor Lucía a Rosendo incluir en sus letras? Le pedía que se pusiera en la piel de los que “están siendo expulsados del sistema” y que, de alguna manera, hiciera que los que viven “del mamoneo” se sientan “mal”; “Tienen tan poca vergüenza que no les afecta nada de lo que les dices”, replicaba él.