Frank Cuesta recorre España buscando selvas dentro de casas

cuatro.com 24/01/2012 18:34

En A Coruña, una familia ha hecho de su casa una selva. En el jardín viven con todo tipo de animales. Frank da de comer de su propia mano a una tigresa que a su vez juega con un pequeño perro. “Es increíble, parece un gato enorme”, asegura el leonés. El felino se llama Izan y ha nacido en cautividad. Comparte jardín con un león, un puercoespín, un avestruz, un zorro, varios lobos ibéricos y un lince boreal entre otros animales. Para Segundo, propietario de estos animales, ellos son su familia, pasean por su jardín y se bañan en su piscina. Además los utiliza para realizar trabajos formativos con escuelas. Frank juega con todos estos animales, aunque a él le gustaría verlos en la jungla.

La selva es también el lugar donde deberían vivir los chimpancés que residen en la Fundación Mona. Frank visita este lugar situado en Girona. Es una especie de centro de descanso para algunos primates que no han sido bien tratados en nuestro país. Sara y Bongo, por ejemplo, son dos chimpancés que han trabajado en televisión y en publicidad en España. Fueron rescatados por la Fundación Mona con serios daños físicos. Otro Chimpancé, se abraza constantemente a una manta; ha vivido siempre en una casa en París con una familia. Fue tratado como un niño hasta que se hizo adulto. Fue entonces, cuando fue encerrado en una jaula. “Imagina que estás en la Selva, matan a tu madre, te llevan a vivir a un piso y tu nueva familia te encierra en una jaula”, “pues eso es lo que han hecho con la mayoría de los chimpancés que están aquí”, nos comenta Frank Cuesta mientras les ve en su nuevo hogar.

Otros animales, sin embargo, vivían en su casa y un buen día les dejaron en la calle. Es el caso de los perros que ha recogido Carmen en su casa de Sagunto, en Valencia. Frank no comprende el trato que se da en nuestro país a estas mascotas. En España se abandona a cuatrocientos perros y gatos al día. Carmen, a quien visita el equipo de La Selva en Casa, ha convertido su casa en una clínica para cuidar a todos los perros que encuentra abandonados. Algunos han llegado muy mal heridos y a todos les busca un nuevo hogar. “Hay comportamientos humanos muy difíciles de entender”, dice Frank.

Hay animales que por muy pequeños que sean no dejan de sorprendernos. Nuestro herpetólogo encuentra bajo las piedras un lución. Es una lagartija sin patas que en muchos casos se confunde con una serpiente y que tiene una vida increíblemente longeva. Algunos han llegado a vivir hasta cincuenta y ocho años. Mucho más corta es la vida de una libélula pero son igual de sorprendentes. “Sus alas son igual que las de un helicóptero y su cara parece la de un marciano”, comenta Frank.

En esta aventura animal a Frank Cuesta le acompaña su operador de cámara, Santiago Trancho y la reportera Sonia López.