Frank Cuesta ejerce de mamporrero taurino en una nuevo episodio de 'La selva en casa'

cuatro.com 25/12/2011 22:30

En un monte de Teruel algo se mueve bajo una roca. Es la víbora hocicuda, una de las más extendidas de la Península Ibérica. Esta serpiente, para morder a su presa es capaz de desencajar la mandíbula y así atraparla. El herpetólogo leonés la captura para poder mostrárnosla. Antes de soltarla y de contarnos sus cualidades, Frank se lleva un par de sustos. “Está muy nerviosa” , dice, “solo intenta defenderse”.

En una Finca taurina Frank hace de mamporrero. Para lo que he quedado, asegura riéndose, “he pasado de atrapar serpientes a meter el brazo en el culo de un toro”. El astado en cuestión es un semental, por ese motivo hay que extraer el semen. La tecnología avanza y la forma de satisfacer al toro también. Primero se utiliza el brazo de Frank, después un electroeyaculador… si, si, eso existe en el mundo animal.

Después de esta increíble experiencia, Frank y su equipo visitan la casa de Isabel, una pequeña mujer que vive con decenas de perros. No hay lugar en la casa que no esté ocupado por estas mascotas.

La auténtica selva en casa está en Castellón, en el hogar de Jose, quien vive con todo tipo de animales exóticos: puercoespines, mapaches, zorros, nutrias y así hasta cuarenta. Frank no puede creer lo que ve: “esto es un auténtico zoo”, “yo no entiendo que hacen aquí todos estos animales”. Jose aguanta estoicamente la regañina de Frank: “ningún animal salvaje debería vivir en una jaula”. Finalmente el herpetólogo no se va de la casa sin el mordisco de una mofeta.

Frank, su cámara Santi y la reportera Sonia se suben a unos contenedores de basura. Allí esperan durante horas a que aparezcan unos jabalíes salvajes que según los vecinos acuden a comerse la basura. Por fin, aparecen, pero les pueden atacar.