La escena ha rozado lo cómico, lo tierno, lo solidario y lo bochornoso al mismo tiempo. Hemos conocido a Isabel, un malagueña muy peculiar que desde que rompió con un viejo novio suyo, ha dedicado su vida a recoger perros abandonados. En este momento, Isabel tiene nada más y nada menos que 30 perros viviendo en su casa y disfrutando de sus instalaciones y de su jardín. Esto ha llamado la atención de Frank Cuesta, quien se ha trasladado hasta Málaga para ser testigo de esta desorbitada convivencia.
Solidaria de día, ligona de noche
Isabel ha explicado que ella es muy feliz viviendo con tantos perros porque son "mejor que muchas personas" y también nos ha dado detalles sobre lo bien que se organiza para no descuidar su vida personal: "Mi casa es de los perros. Yo los recojo de la calle para que puedan tener una segunda oportunidad. Yo me paso todo el día con ellos y no me importa, pero las noches son para mí porque yo me las traigo, esa es la verdad, yo te podría dar clases de sexualidad a tí, Frank. En la juega soy la número uno, yo creía que no pero ligo bastante. Lo que pasa es que utilizo a los hombres como un pañuelito, de usar y tirar. Tú no te quedes con ganas Frank, que me da pena decirte que te vayas".
"Si me llaman loca, pues ¡qué vivan las locas como yo!"
Isabel está muy indignada con la cantidad de perros que se abandonan en España. "Este verano ha sido muy malo. Me encontré a un montón de cachorrosmetidos en una bolsa de basura. Personalmente me compensa mucho vivir con ellos; económicamente no porque tengo una cuenta en el veterinario que voy pagando poco a poco como puedo. Hay gente que me dice que estoy loca pero, mira, qué vivan las locas como yo".