"Si vas a decir que siempre has estado enamorado en secreto de mi, creo que todo el mundo lo suponía"

cuatro.com 31/05/2012 23:19

Wilson tiene la enfermedad que comienza por C. Tiene cáncer y una idea de cómo combatirlo, pero necesita una mano ejecutora que le ayude a ponerlo en práctica, House es su persona.

House aparece sin que nadie le espere en el despacho de Wilson y lo hace portando un gran discurso sobre lo que hay que hacer, pero Wilson no quiere sermones y House matiza: “No vengo como médico, sino como gigantesco pilar de apoyo".

Sin embargo lo métodos de House para ser ese gran apoyo son dudosos. Su plan consiste en sentarse y ponerse una copa, ante la perpléjica cara de Wilson, House contesta: Mi mejor amigo tiene cáncer, dame cuartelillo. Además, es Semana Santa, estoy de vacaciones. Claro que viéndote ahora me da que el concurso de camisetas mojadas va a ser un asco”.

Wilson rechaza en tratamiento habitual que sus colegas le proponen para combatir el cáncer. Sabe que en cuestión de estadísticas el cáncer es imprevisible y necesita algo más radical. Pero ningún médico autorizará lo que tiene en mente, nadie, excepto House. Su amigo se muere y él se ve en la obligación de cumplir sus voluntades, si hay alguna posibilidad de curarse, hay que arriesgarse. Justo en el momento en que comienzan el tratamiento, Wilson quiere decir algo y House le interrumpe: "Si vas a decir que siempre has estado enamorado en secreto de mi, creo que todo el mundo se lo suponía".

Durante la larga noche del tratamiento, Wilson habla sobre como tiene previsto morir y sobre todo, le preocupa lo que le pueda pasar a House si descubren lo que está haciendo. Pero House tiene un plan: "Ya he identificado un par de sitios donde tirar tu cuerpo si la cagamos".

House tiene toda la noche planificada y para evitarle los dolores de los efectos secundarios a Wilson, tiene una sorpresa: "Aquí tienes todo lo que necesitas, y yo también. Calmante, potencial industrial, nivel alucinante...¡estamos de vacaciones!".

Wilson empeora por momentos, sus dolores van en aumento y House tira de su reserva personal de pastillas para dárselas a su colega: "Pero recuerda que son un regalo, está feo devolverlas, lo comprendí con el candelabro que me regalaste".

Pese a los esfuerzos de House por confortar a Wilson con sus deseos, el oncólogo se hunde al creer que va a morir, ¿por qué a él?, piensa. "Debería haberme pasado la vida siendo como tú, debería haber sido un manipulador, un egoísta y un narcisista de mierda, que jodiera a todos en su vida".

House: "Seguirías teniendo cáncer"

Wilson: "Sí, pero al menos creería merecerlo".