Tifus

cuatro.com 03/05/2012 23:30

El equipo de House comienza a tratarle, aunque creen en todo momento que está fingiendo para salvarse de la cárcel, por eso Adams y Park le dan un placebo para demostrar esta teoría. En cambio, el soldado se queja de fuertes dolores en el estómago, tiene un hematoma abdominal.

Además, Adams da la voz de alarma, cree que algo le pasa a House: "le tiemblan las manos, está distraído, olvidadizo", explica. El higado le está fallando y si no recibe tratamiento podría llegar a ser mortal. Todos comienzan a pensar lo mismo, excepto Chase. El médico piensa que su jefe está fingiendo.

Mientras que Chase y Park están con el paciente, descubren que está perdiendo sangre, sangrado urinario, por los ojos y por la vía. Y como no le va a dar tiempo a una trasfusión, deciden rápidamente que tienen que llevarle al quirófano para comprimirle el bazo. Pero una vez allí, además de estabilizarlo descubren que el bazo tiene bultos.

Parece que todos los síntomas apuntan a una sarcoidosis, "explica la crisis y el hematona", afirma Chase y House decide tratarlo con esteroides. Sin embargo, el soldado se niega a recibir el tratamiento hasta que no le hagan una entrevista en televisión y pueda explicar por qué le acusan de traición.

Al final acepta el tratamiento tras asegurarle que si empieza a tratarse con esteroides podrá acceder al expediente de su padre, veterano de guerra, para conocer la verdadera causa de su muerte. Nada más empezar con el tratamiento, "está cianótico". No es sarcoidosis.

Tras tener House una conversación con su paciente coincide que puede tener la enfermedad de Graves, la decoloración del pelo indica una afectación autoinmune, el hipertiroidismo provoca un estado hipercoagulable que causa trombosis. "Ponerle antitiroideos", añade House.

Su equipo se niega a este tratamiento, su jefe no está al 100 por 100. Además, le han hecho una analítica y lo han descartado. De nuevo, el diagnóstico es erróneo.

Su nueva opción tras debatir con su equipo es la malaria. "Evitar una asepsis intraabdominal y tratarlo con antimalaria", afirma Foreman.

Otra vez sigue igual, tiene todos los síntomas de malaria pero los antimalaria no le curan.

Finalmente, House da con la enfermedad: "La calva suele implicar que no hay piojos, con lo que no contamos fue con que no era el pelo. El té no era lo único que sus vecinos afganos compartían con usted. Seguro que eran tan generosos que le dejaban sentarse en sus asientos infestados de piojos de rata. Tiene tifus. Eso causó basculitis y explica todos los demás síntomas".