“No me lo digas: la mujer celosa, en el comedor, con herbicida bipiridilo”

cuatro.com 15/03/2012 23:32

Foreman cree que el paciente no ha sufrido un infarto y House bromea: “Porque es un ataque de ansiedad. Seguro que es porque acaba de cumplir los 40 y aún le llaman ‘toli’”

El director dice que la mujer del paciente comentó que estaba perfectamente y House ironiza: “Y está segura de que él cree que las tetas de Salma Hayek son demasiado grandes.”

House cree que el paciente ha sido envenenado por su mujer y Adams le pregunta por qué: “Porque la gente peligrosa no entra en tu casa, vive en ella y aunque sus hijos ya tienen edad de querer matar a papá, aún son pequeños para intentarlo.”

House está echándose una siesta cuando le llama al móvil la doctora Park. El doctor, que había enviado a Park a la casa del paciente, descuelga y sin esperar intenta resolver el caso a lo ‘Cluedo’: “No me lo digas: la mujer celosa, en el comedor, con herbicida bipiridilo”.

House tiene que pasar consulta y empieza a llamar a sus pacientes: “Heder Sweeney [una mujer adulta], eh… dentro de un par de minutos vendrá alguien a verla.

House sigue pasando consulta: “¿April Donaldson? [otra mujer adulta] Perdón, me he equivocado”.

Al final, House le pregunta a una joven muy atractiva.

- Disculpe señorita, ¿cómo se llama?”

- Marian Wilkerson

- Aaaaaaah, no tiene cara de Marian. Pase, le toca.

Las doctoras Park y Adams discuten sobre el diagnóstico y House bromea simulando que escupe al suelo y diciendo: “Parece que tenemos una pelea de gatas a la antigua usanza”.