El T08xC09 nos dejó muchas perlas de House en sus discusiones con Foreman y una conversación desternillante con Wilson.
- Foreman le dice a House que pruebe un nuevo medicamento con el paciente y el doctor le responde: “No pudiste cazar bastantes cobayas chocheantes y necesitas que curemos a esta nueva”.
Foreman pregunta por Taub y House bromea con la estatura del doctor: “¿Dices Taub? Lo llevo aquí” (señala a su mochila).
House le hace leer a la doctora Adams una nota que pegó debajo de su silla: “Miércoles a las 14:29h. Un peón negro creerá que es el rey negro e intentará capturar al jefe blanco de diagnóstico.”
House se mete con Foreman: “Con el macropoder llegan los microdirectores… y los chalecos caros”.
Wilson le dice a House que cerca del 1% de la población es asexual. House le mira fijamente y le suelta: “Qué falta te hace echar un caliqueño”.
Wilson se explica y le dice a House que tiene una paciente asexual, a lo que House le responde: “¿Es un banco de algas con patas?”
Wilson se empieza a mosquear y le cuenta a House que esa información la ha sacado de una revista y House bromea: “Sí, creo que lo he leído también, ¿es el semanario del cardo borriquero?”
Para terminar, Wilson le dice a House que su paciente está felizmente casada y House le corta la frase con “con uno que come nabos por los dos”.
Mientras, el paciente sigue empeorando. Foreman cree que House está equivocado en su tratamiento: “Muy bien, siendo de mi equipo puedes hacer útiles observaciones, como que está nublado, llevo pantalones y que voy a ignorar tu primera observación”.
Foreman le dice a House que intenta joder su confianza y House sale del paso: “Si quisiera hacerlo te diría que las enfermeras te odian”.
House deja una nota a su equipo refiriéndose a Foreman. “Cuddy oscura pasará toda la tarde persiguiendo teorías de la conspiración”.
Los doctores se escandalizan al pensar que la mujer del paciente con alzhemimer le es infiel y House piensa que hace bien: “Si el matrimonio es alimentar y lavar a alguien limitando la conversación a unas pocas órdenes sencillas, entonces yo estuve casado con mi rata y muchos me deben regalos de boda.”
La doctora Park dice que se ha “tirado a más de 30 tíos” y House pone cara de escandalizarse: “Esto empieza a desmadrarse demasiado, por favor sigue…”
House le gana la apuesta a Wilson: “Preferiría que me pagaras con un billete de 100 dólares, siempre he querido usar uno para encender un puro.”
House le pide a Foreman que mire debajo de su silla y el director encuentra un chicle. Le pregunta a House dónde ha dejado su nueva nota y éste le contesta: “¿Qué nota?”