La fidelidad y el éxito no casan bien. Es casi imposible ver a una estrella de Hollywood mantenerse fiel a su pareja desde su paso por el altar [Paul Newman aparte]. También es raro que un actor sea infiel antes del éxito y un esposo devoto tras alcanzar la fama mundial. Es el caso de Hugh Laurie.
Uno de los temas más comentados en el foro oficial de la serie fue su infidelidad con una directora llamada Audrey Cook. La esposa de Laurie se enteró a través de la prensa del 'affaire' durante un rodaje en 1997. Laurie viajó desde Australia hasta Londres para confesar entre lágrimas que era cierto.
Jo Green, la mujer de Laurie, envió una carta a Cook para pedirle que se apartara de su marido y la cosa quedó ahí. Aunque Laurie entró en una gran depresión, estuvo dos años haciendo terapia para poder superar el desliz y adimitió dos años más tarde su equivoclación en una entrevista para 'The guardian'.
Desde entonces han pasado 15 años y Laurie se ha convertido en uno de los hombres más sexys y mejor pagados de la televisión (700.000 dólares por episodios). Sigue felizmente casado con Jo Green.
Antes de empezar House, el público recordaba a Hugh Laurie como ese actor con cara de tonto que hacía sketches al lado de Stephen Fry. El propio Laurie reconocía en DailyRecord que lo suyo no era la seducción: “Ni siquiera mi mujer me ve sexy. Es un milagro que haya tenido hijos”.
Considerado ahora como uno de los hombres más atractivos del mundo por la revista 'People', es imposible no hacerse la pregunta: ¿Cuándo y cómo empezó la transformación de Laurie? Según el artículo de ‘The Guardian’ titulado 'Going Straight', la imagen seductora del actor se gestó en ‘Maybe Baby’, una comedia romántica del año 2000. El director de aquella cinta, Ben Elton, vio algo en él diferente, un galán del corte de Cary Grant: “Además de un gran actor, es guapo”.
La actriz Emma Thompson, con la que Laurie mantuvo una relación sentimental durante sus primeros años como actor, también reconoció un lado sexy oculto en Laurie: “Es una de esas pocas personas que tienen un lado sexy triste”.
Sin embargo, Laurie se quitó definitivamente la etiqueta de ‘payasete’ con el papel de House. El actor reconocía al comienzo de la serie que el personaje le cambió: “estoy disfrutando de este proceso de reinvención”. Con House, el público tuvo una nueva oportunidad de ver su lado más atractivo: una combinación de hombre dulce, divertido y agrio.
“Vine a América como una persona nueva y sin rostro y estoy disfrutando de esta reinvención. Es liberador y divertido pretender ser algo que francamente no soy. Es como volver a morder la manzana de la tentación”, comentaba Laurie en Dailyrecord.
La moda de los ‘metrosexuales’ ha dado paso a un canon de belleza masculino diferente. Los jóvenes con cuerpos perfectos y depilados (al estilo del Beckham veinteañero) han pasado de moda y su lugar en las listas de hombres más atractivos del año lo ocupan ahora los ‘retrosexuales’. Hugh Laurie, a sus 52 primaveras, abandera este tipo de hombre ‘madurito’ y que sin dejar de preocuparse por su imagen, tampoco es esclavo de ella.
George Clooney, Richard Gere, Patrick Dempsey o Colin Firth entran también en la lista de los hombres más deseados del mundo que elabora cada año 'People' y que llevan con orgullo sus arrugas y el paso de los años.