Una joven patinadora de skater (Alison Stoner) sufre una arritmia cardiaca durante una de sus exhibiciones y es llevada de urgencia al Princeton Plaisboro. Su familia ahora tiene que luchar por ella y por su hijo que padece una distrofia muscular y se encuentra postrado en una silla de ruedas. El equipo médico deberá diagnosticar con éxito a la paciente antes de que sea demasiado tarde, pero tratarla no será nada sencillo, ya que la joven adora a su hermano y vive por él las experiencias que él no puede vivir, y para que siga con vida ahora, necesita una parte de él. Además, House tiene que dar solución al conflicto entre un padre y a un hijo, los dos intentarán que el médico interceda entre ellos de una manera poco común y con sobornos.
Mientras, Cuddy y House siguen con su relación, pero esta vez tienen que desenvolverse en su lugar de trabajo, donde deciden comunicar al hospital y al resto del equipo su nueva relación.