¡Cuánta presión!: Los Hijos de Papá van a descubrir qué es eso a lo que el el común de los mortales le llama trabajar.
La carnicería, el supermercado, un camping o la gasolinera serán sus nuevos lugares de trabajo, aunque algunos harán todo lo posible por no salir elegidos en las pruebas de empleo.
Pero si no trabajan no tendrán dinero para vivir: La remuneración que obtengan en esos trabajos será vital ya que determinará el presupuesto que los chicos tendrán para hacer frente a sus gastos diarios.
Gemma no lo soporta y llega a afirmar que trabaja en condiciones tercermundistas.
Por su parte, el psicólogo Antonio Ortega tendrá una charla con Paula para intentar convencerla de que retome sus estudios y acabe Bachillerato. Pero convencerla no será tarea fácil.