Dakota: "No puedo seguir comportándome así porque voy a destrozar a mi familia"

cuatro.com 24/10/2014 22:37

"Sufre perra", "hija de puta", "no os puedo ni ver"... Esa es la forma en la que Dakota se relaciona diariamente con sus padres. Convivir con ella se ha convertido en un auténtico infierno en el que sus padres son incapaces de controlarla. Desde la muerte de su hermano Iván hace dos años, Dakota ya no es la misma. Busca refugio en la bebida y cuando bebe se convierte en un demonio: busca pelea, insulta, rompe cosas... Nadie es capaz de frenar su ira. "Mi hija Dakota es violenta, déspota y dictadora. Tiene un problema con el alcohol aunque me lo niegue. No sabe beber, se pone agresiva, bebe de forma compulsiva, te insulta... Es inaguantable."

La visión de Dakota es muy distinta. A sus 19 años considera que sus padres tienen que hacer todo lo que ella les pida. "Ellos tienen la obligación de darme dinero todos los días, de ponerme la comida, de lavarme la ropa... La ley les tiene que obligar puesto que como son mis padres tienen que apechugar", dice Dakota, que está vetada en más de 15 bares de su localidad. "Bebo y no tengo límite, me hace sentir yo. Me encantan las peleas, no hay nadie capaz de pisarme, antes de que me pises te he pisado yo a ti varias veces."

La situación de María tiene muy preocupados a sus padres y a su amiga María, que fue la encargada de ponerse en contacto con 'Hermano Mayor'. "Ella antes no era así. Soy la única amiga que queda de la que hemos sido, que he intentado ayudarla. Su hermano era igual que ella. Yo vengo a ver a su madre cuando está ella delante. Llegará un momento en que la encuentren en el suelo y la hagan lo que quieran.", le explica María a Pedro García Aguado, que nada más llegar es testigo de cómo se pone Dakota cuando no le dejan hacer su voluntad y de cómo ha sido vetada en varios bares de su localidad por sus altercados. "Yo cuando me pongo histérica me pongo con razón. Si tengo razón, tengo razón y me pongo loca", se excusa Dakota.

"No os puedo ni ver a ninguno"

Dakota siente una rabia incontenible hacia su familia porque, en cierto modo, les culpa de la muerte de su hermano Iván. Su hermana no puede soportar esta situación y considera injusto lo que hace. "No sé quien te creer que eres. Estoy cansada de que utilices el tema de Iván. Yo ya cargo con mi culpa y mi responsabilidad. Te crees más que nadie pero si no das un cambio por mi parte se acabó", dice su hermana María.

Sin embargo, Dakota ve las cosas de forma muy diferente a sus padres. "Siempre me estás comparando con tus hijos y yo soy Dakota. Siempre he hecho lo que tú has querido...", dice Dakota que constantemente descarga su ira contra sus padres. "No os puedo ni ver a ninguno. Os tengo rabia", dice Dakota durante una de las actividades en las que Pedro García Aguado trata de hacerle ver todos sus errores. "Insultado a la gente no eres mejor ni te pones por encima", le dice el coach, que aconseja a sus padres que ignoren su comportamiento. "Se está saliendo con la suya, que es llamar la atención. No tiene que encontrar la misma respuesta. Hay que cambiar la estrategia, ignorarla", les dice Aguado.

"Quiero a mis padres a mi servicio"

El comportamiento de Dakota sorprende a Pedro García Aguado. "Que equivocado tiene el concepto del orgullo. No entiende el concepto positivo de tener orgullo y está muy equivocada en cuanto a sus derechos como hija. Cree que los padres tienen que aguantar todo de los hijos", dice el coach, que escucha atónito cómo quiere Dakota a sus padres. Quiero a mis padres a mi servicio. Hasta que me muera", dice Dakota, que gracias a un abogado descubre que la realidad es muy diferente a como ella la imagina. "La ley nunca te va aconceder todos los privilegios que tú pides. Piensas que es tu propiedad es falso, si no respetas y usas la violencia te podrían poner una pena de prisión de tres años. No hace falta que tus padres denuncien, con que un vecino escuche estos gritos es suficiente para que un vecino de noticia a la policía y actúen sobre ti."

Por primera vez, Dakota es consciente de que la ley ampara a sus padres pero está convencida de que nunca la dejarán de lado. Ante esta situación, Pedro García Aguado decide pedir ayuda a Jorge Luengo, un hipnotizador que le hace a vivir a Dakota la experiencia de quedarse sola y de que sus padres se han cansado de la situación y la han abandonado. "Ese recuerdo se lo vamos a dejar dentro siempre para que siempre que se enfade venga a ella", explica Luengo, que consigue hacer reaccionar a Dakota. "Me he sentido fatal, no quiero que se vayan", dice Dakota, que por primera vez reconoce que sus padres ya han sufrido lo suficiente.

Dakota tiene que afrontar la muerte de su hermano

La muerte de su hermano Iván ha marcado a Dakota para siempre. "Empezó co nlas movidas, con pastillas, le dio un derrame y se escapó del hospital... A mis padres les culpo de que se haya muerto. Cuando estaba tan mal tampoco no le hicieron caso. Fue a una clínica de desintoxicación pero se vino el mismo día, mi hermana Tamara pasaba y lo tiró prque iba borracho. Eso no es de ser buena hermana", le confiesa Dakota a Pedro García Aguado, que le hace ver que no se puede refugiar en el alcohol para evadirse de sus problemas.

Una vez que Dakota reconoce el dolor que siente por la muerte de su hermano, Sonia Cervantes intenta ayudarla para superar el trauma. "Por no despedirte de una persona te estás despidiento de todas las personas", le dice la psicóloga de 'Hermano Mayor' a la joven que aún así no se siente con fuerzas para despedirse. "No me creo que se haya ido y hayan pasado dos años. Le quiero muchísimo, no quiero que se vaya de mi lado."

"No puedo seguir así porque voy a destrozar a mi familia"

Tras varias semanas de terapia con Pedro García Aguado y el equipo de 'Hermano Mayor', Dakota empieza a reaccionar. El testimonio de Tamara, una joven que tembién tenía problemas con la bebida, ayudará a Dakota a cambiar definitivamente. "No puedo seguir así porque voy a destrozar a mi familia. Estaré bien con ellos si estoy bien conmigo. No me tengo que comportar así", dice Dakota, que en el reencuentro con su familia pide perdón y decide ir con ellos para despedirse de su hermano. "Quiero ir al cementerio. Si no me despido no podré seguir adelante."