Kimberly se hunde al verse en un vídeo maltratando a sus padres

cuatro.com 08/03/2013 22:20

Un hombre encerrado en un cuerpo de mujer, así se siente Kimberly, a quien sus amigos conocen con el apodo de Keké. Durante años ocultó que le gustaban las mujeres y cuando decidió contarlo se sorprendió de que su entorno lo aceptara sin problemas. Sin embargo, nunca ha tenido el valor de hablar de este asunto con su padre, con el que mantiene un tenso y constante enfrentamiento.

Insulta y muerde a su padre

Fuera de casa, cree que el mejor medio para ganarse la vida es a través de la delincuencia. Keké obtiene dinero del contrabando de tabaco. Varios días a la semana tiene una cita en la playa con su cómplice para recoger la mercancía. Pedro García Aguado elige ese momento para presentarse primera vez ante Kimberly.

Primera contacto con el Hermano Mayor

El principal objetivo del Hermano Mayor será que aprenda a ganarse la vida honradamente y que entienda que la autoridad no se gana con violencia, pero Kimberly no está dispuesta a colaborar. El “Hermano Mayor” le dará la oportunidad de trabajar limpiando bateas en una mejillonera, de botones en un hotel, pero Keké se niega o abandona en cuanto se le exige un mínimo de esfuerzo.

Aprende a pedir ayuda

Según avanza el caso, Pedro se da cuenta de que Kimberly nunca ha pedido ayuda a nadie. “La valentía es reconocer cuando uno tiene miedo”, le dice, después de “abrirle” los ojos en uno de sus ejercicios simbólicos.

Enfrentándose al miedo

Con la ayuda de Sonia Cervantes, psicóloga del programa, Kimberly afronta su principal trauma: tiene pánico a quedarse sola. Por eso da siempre más de lo que recibe en sus relaciones en pareja. Aunque para superar ese miedo, es necesario alejarse del pasado con un salto.

Llega la hora de que Keké vea las consecuencias de sus actos. Hay situaciones que si se vuelven a repetir pueden acabar muy mal. Por eso, el ‘Hermano Mayor’ le muestra las imágenes del maltrato al que tiene sometido a sus padres y Kimberly se hunde. Está dispuesta a corregir su comportamiento y así se lo hace ver a sus padres.