Daniel y su madre se dan una nueva oportunidad en 'Hermano Mayor'

cuatro.com 08/02/2013 22:32

Daniel tiene 19 años. Es cruel, impredecible y rencoroso con su madre, a la que no perdona que se alejara de su lado durante 10 años. Cada día la desprecia y descarga su ira contra su madre y abuela. Su casa se ha convertido en un verdadero campo de batalla.

La abuela de Dani, Emilia, se hizo cargo de él desde que su madre les abandonara. Incluso dejó de comer para alimentar y cuidar de sus nietos. Dani, que era su ojito derecho empezó a comportarse de forma violenta. Al ver al ‘Hermano Mayor’, la anciana se hunde: “Pedro, yo creo que es imposible”

En sus ataques de ira, Daniel destroza muebles del salón y la cocina, pero su cuarto lo tiene recogido y no permite que nadie entre. Además, en varias ocasiones ha llegado a escupir a su madre y desearle la muerte. Pedro opta por vaciar la habitación de Daniel y llevar todos los objetos (tele, cama, minicadena, mesa…) a un corral de llamas.

“Las llamas escupen y dan patadas cuando se sienten amenazadas, ¿conoces ese comportamiento?” le dice al chico mientras el odio de Daniel se asoma a sus ojos.

Mari Paz, la madre de Daniel, se queda bloqueada del miedo a los ataques de su hijo. Es importante que sepa enfrentarse a él. Para ello, Pedro García Aguado pide ayuda a Sonia Cervantes, la psicóloga del programa, que intenta que ella se enfrente al vértigo que tiene atravesando una elevada presa.

Pedro quiere que Dani aprenda a esforzarse para ayudar a su familia. Primero le lleva a trabajar a un matadero para conocer el lado más duro del trabajo. Después presenta a Dani a Máximo Gallo, el Dj. oficial de Máxima FM.

‘El Hermano Mayor’ necesita que Daniel rechace como era su comportamiento antes de su llegada. De otra forma, no serviría de nada todos los avances hasta ahora. “No me reconozco”, dice Dani, que reconoce que su madre no se merece ese trato.

Daniel quiere poner fin a tanta violencia y Pedro cree que es el momento de saber si los dos hermanos son capaces de perdonar a su madre.

Daniel ha dejado atrás la rabia y el rencor y por fin quiere tener a su madre cerca. Ahora, con toda la familia reunida, podrán recuperar el tiempo perdido.