Fanny supera su obsesión por la imagen gracias al ‘Hermano Mayor’

cuatro.com 01/02/2013 22:50

Fanny tiene 22 años. Es caprichosa, infantil, incontrolable, obsesionada con su imagen. Nunca se separa del móvil, el maquillaje y las extensiones. Sus relaciones con los chicos también son dependientes y, si no consigue lo que quiere, carga contra sus abuelos. Ellos están enfermos desde hace años y viven al límite de sus fuerzas. Los ataques de Fanny a su abuela son continuos y crueles, a pesar de que cuidan de ella desde que su madre la abandonara.

A pesar de la delicada salud de sus abuelos, Fanny no colabora en casa ni tiene intención de trabajar. Solo muestra algo de disciplina a la hora de cuidar de su hija y de sus uñas, una cita que nunca perdona y que será el lugar para el primer encuentro con Pedro García Aguado, cuya primera acción es quitarle el móvil a la chica.

Los problemas de Fanny no sólo se reducen al ámbito familiar. Su racismo es un comportamiento intolerable y sólo refleja el propio desprecio que siente hacia ella misma. Para que recapacite, Pedro pide ayuda a Niurka Montalbo. La excampeona del mundo de salto de longitud le da una lección a Fanny después de escuchar cómo la chica le dice que es inferior por su color de piel.

A Fanny sólo parece preocuparle su imagen. Pedro quiere que se libere de su obsesión y que se dé cuenta de lo sola que está al importarle tanto la apariencia. Fanny se hunde en ese momento, pero el ‘Hermano Mayor’ le recuerda que a los que la quieren no les importa su maquillaje, ni sus extensiones, sino su corazón.

Fanny ha dado un gran paso al reconocer que ha debe aprender a quererse. Se ha ganado un voto de confianza, pero tiene que cambiar su forma de relacionarse con los hombres. El actor Iván Sánchez, de 'Hospital Central', habla con Fanny de las experiencias que le han hecho mejorar en su vida.

Insegura en sus relaciones, Fanny es incapaz de negarles nada a los hombres y eso es muy peligroso. Es importante actuar con urgencia y Sonia Cervantes, la psicóloga del programa, cree que el único modo de que Fanny se dé cuenta de su error es enfrentándose a su miedo. Sólo superando una situación de angustia se sentirá capaz.

Fanny no quiere volver a ser la de antes y necesita sentir que tiene una familia. En sus manos está unirla de nuevo. Ella y su familia han emprendido un nuevo camino en común. Además, Fanny ha aprendido la lección más importante: si no es capaz de valorarse, nunca será capaz de valorar a los que la quieren de verdad.