Este viernes, ‘Hermano Mayor’ emite uno de sus episodios más duros, marcado por la resistencia al cambio de su protagonista, su comportamiento agresivo y su rechazo a cualquier mediación.
Para ayudar a un joven con problemas de conducta, es necesario contar con un punto de partida: que tome conciencia de los perjuicios que ocasiona su actitud y decida que es necesario hacer efectivo el cambio para su propio bienestar y el de quienes le rodean.
Alejandro, un adolescente agresivo que se niega a recibir ayuda
‘Hermano Mayor’ vive este viernes uno de los casos más complejos de cuantos han llegado al programa. Alejandro ha conseguido someter a base de agresividad a toda su familia. Su madre, Nuria, vive atemorizada y esclavizada por sus órdenes. Su miedo es de tal magnitud que la mayoría de las noches las pasa en un hostal o en casa de su madre para evitar la ira de su hijo. Alejandro coacciona permanentemente a su progenitora y, en menor medida, a su hermano y su padrastro. Nuria lo tiene claro: esta es la última oportunidad que le da a su hijo. Ya no puede seguir viviendo así.
A su llegada, ‘Hermano Mayor’ se encuentra con un joven muy hostil y reacio a colaborar. De hecho su actitud es tan extrema que por primera vez en la historia del programa el equipo tendrá que suspender la grabación por la agresividad del chico. Cansado de su comportamiento, Jero García lanzará un ultimátum: o continúa con una actitud pacífica o él se va.
Carlos Vico vuelve a ser crucial
En este episodio, la aportación de Carlos Vico, el experto en supervivencia, volverá a ser crucial. Con sus dinámicas, hará ver a Alejandro que la familia ofrece estabilidad y que no puede llenar su vida de odio y rencor. Por su parte, Jero preparará una actividad impactante y espectacular para darle una lección.
Un testimonio real desarmará a Alejandro, que terminará la actividad envuelto en lágrimas. Además, Kevin, protagonista en la temporada anterior de ‘Hermano Mayor’, compartirá su experiencia con Alejandro para que cambie de comportamiento hacia su madre y abandone la agresividad y el odio, como él hizo en su día gracias a Jero García.