La muerte de presidiarios españoles en las cárceles de Perú inaugura la nueva temporada de ‘Fuera de cobertura’

cuatro.com 17/10/2017 16:05

Con estos nuevos reportajes, ‘Fuera de cobertura’ introducirá sus cámaras en lugares de muy difícil acceso donde no serán bien recibidas, ya que su fin será denunciar lo que allí está sucediendo: “Después de tantos años trabajando en este tipo de periodismo, he aprendido a manejar situaciones peligrosas o comprometidas. La experiencia y la intuición me dicen cuándo tenemos que parar de grabar, cuándo tenemos que largarnos rapidito y, sobre todo, cuándo tenemos que seguir filmando porque lo que estamos viendo tiene que ser expuesto a la luz pública”, admite Alejandra Andrade.

Fukushima, la conexión narco-gallega o el turismo sexual de menores en Latinoamérica, entre las nuevas investigaciones

En esta nueva temporada, ‘Fuera de Cobertura’ vuelve con un doble reto: mantener el nivel y calidad de sus primeras entregas y dar un paso más en su compromiso con el periodismo. Para ello se adentrará en una de las zonas más peligrosas de Japón, vivirá la realidad de los narcotraficantes colombianos o se introducirá en una de las cárceles más peligrosas de todo Latinoamérica, entre otras investigaciones.

‘El Show de Trump’. Sus propiedades, su círculo íntimo, sus socios empresariales y sus amigos millonarios. Donald Trump, el hombre más poderoso del mundo, mantiene una personalidad ‘fuera de cobertura’ que solo muestra cuando se apagan los focos. El programa viaja a Nueva York, Atlantic City, Miami, California y Washington para conocer las propiedades y negocios del presidente de EEUU y su esfera de amistades más íntima. “Este reportaje es para nosotros toda una novedad porque nunca antes habíamos hecho un perfil tan

detallado de un personaje. Y nos hemos atrevido con Trump y con su círculo más inaccesible, el que nunca habla ni sale en los medios. Gente muy poderosa e influyente que reunió millones de dólares con el fin único de hacerle presidente. Llegar hasta ellos ha sido extremadamente complejo y sus testimonios son tan sorprendentes que seguro no dejarán a nadie indiferente”.

‘Fukushima. Viaje al centro del desastre’. Seis años después de la catástrofe nuclear de Fukushima, Alejandra Andrade recorre la región para mostrar cómo se afronta uno de los mayores desastres naturales que ha sufrido el mundo. Junto con su equipo recorren la región de Fukushima en un viaje por pueblos fantasma, tierras contaminadas y campos de evacuados hasta llegar al núcleo del desastre: la central nuclear. “Ha sido un reportaje durísimo de filmar. Conseguimos un permiso especial para entrar en la central nuclear en agosto. El calor era insufrible y la amenaza de los peligros de la radiación, ese enemigo invisible, me angustiaba mucho”.

‘Narcos. La conexión gallega’. Por primera vez en televisión, las cámaras de ‘Fuera de Cobertura’ tienen acceso directo a una organización de narcotraficantes de Galicia, una de las puertas de entrada de la cocaína latinoamericana en Europa. Varios miembros de la organización cuentan a Alejandra cómo funciona, paso a paso, este negocio. Además, el programa logra algo muy difícil: contactar con los socios colombianos de esta red de narcos, encargados de distribuir la cocaína una vez que llega a Madrid.

‘Piratas sexuales’. Cartagena de Indias, una de las ciudades más visitadas de Latinoamérica, es también uno de los destinos más importantes para el turismo sexual de menores. El programa investiga esta realidad a través de redadas policiales o las vivencias de las víctimas, hasta llegar a uno de los proxenetas de la ciudad. “Somos una redacción con muchas mujeres, muchas madres y todas hijas y nos gusta denunciar realidades inadmisibles que vulneran los derechos de la mujer. Es muy duro, pero son estos reportajes tan cañeros, de calle y denuncia, por los que merece la pena este oficio”.

‘Tokio, ¿viaje al futuro?’. Japón no es solo una isla físicamente, también lo es como sociedad. Allí se desarrollan empresas de alquiler de amigos por horas, reuniones de personas de mediana edad para hablar con sus robots, todo tipo de locales con los más variados fetichismos… Todo un mundo llamativo que esconde mucha soledad, aislamiento, jornadas de trabajo interminables que incluso terminan en muerte o suicidio y un lucrativo negocio de explotación sexual. ¿Nos espera un futuro similar en Occidente? “Hubiéramos grabado en Japón para siempre. Cada día nos encontrábamos con situaciones increíbles que generaban infinidad de debates entre el equipo del programa”.