Aunque, al principio, las autoridades se negaban a que Juana entrara en el cementerio (estaba cerrado tras unas fuertes tormentas), Alejandra Andrade consiguió un permiso con el que, por fin, pudo llegar a la tumba de su hijo. Luis está enterrado en una fosa común con otras seis personas, después de haber muerto en una cárcel peruana por no haber recibido la diálisis que necesitaba.
Luis entró sano a una cárcel de Perú y murió a los dos años, ¿qué pasó?
Luis fue interceptado cuando trataba de volar a España con 7 kilos de cocaína y encarcelado en Perú. Según su madre, no estaba enfermo cuando entró en prisión y no entiende cómo pudo morir de un día para otro. Ella está enferma de cáncer y no quiere morir también sin saber lo que le ocurrió a su hijo.
Juana descubre la verdad: “Su hijo murió en la cárcel porque no le dieron su diálisis”
La madre de Luis por fin ha conocido a alguien que sabe lo que le pasó a su hijo. Un día, ella recibió una llamada en la que le comunicaban que su hijo había fallecido por “causas indeterminadas”. Ahora sabe que fue por la falta de atención médica de la prisión.
Un compañero de prisión de Luis: “Nos dijeron que le habían repatriado”
Alejandra ha encontrado a un preso que sí conocía a Luis más íntimamente y le ha preguntado por las circunstancias que rodearon su muerte. A él le sorprendió mucho que, una mañana, dijeran que había muerto pero aún más le ha sorprendido que no hayan repatriado su cadáver, como le habían hecho creer.
Juana sigue esperando a que el consulado cumpla su promesa: repatriar el cadáver de su hijo
Después de cientos de e-mail y llamadas, Juana ha pedido una cita con el cónsul de España en Perú, ahora que ha viajado allí con el programa. El consulado le ha pedido perdón por no haber estado pendientes de la necesidad de diálisis de su hijo –preso por tráfico de drogas- y le ha prometido que se encargarán de repatriar el cuerpo a España. Siete meses después, Juana sigue a la espera.