Frank de la Jungla sobrevive 48 horas en la selva sin nada

cuatro.com 04/12/2012 12:10

Cuando va de excursión a la selva, en su mochila, Frank suele llevar un puñado de utensilios que le ayudarían en caso de tener cualquier tipo de percance en la selva. Por ejemplo, linternas para ver durante la noche y mecheros para hacer fuego. Hoy, Frank se pierde en la selva tailandesa sin mochila. Sin nada.

"No puedo estar nervioso y empezar a dar vueltas como un loco. Es importante mantener la calma", nos explica. En ese momento Frank no sabía que iba a vivir las 48 horas más trepidantes de su vida. Serpientes y arañas con veneno mortal, monos con colmillos afilados, un elefante desbocado y un puercoespín con gigantescas púas estaban apunto de cruzarse en su camino.

"Lo primero que tenemos que hacer es encontrar un palo", nos explica. "Un palo es básico para caminar por la selva sin apoyar las manos en ningún sitio y para defenderse de los animales salvajes". "Después, hay que buscar un río. El cauce de los ríos siempre conducen a la civilización".

Una víbora verde colgada de un árbol y una cobra escondida entre piedras le harán pasar a Frank los primeros momentos de tensión. "Las serpientes siempre huyen. Ellas nunca te atacan si no las molestas". ¿Cómo diferenciar una venenosa de una que no lo es? "Es prácticamente imposible. Por eso siempre lo mejor es huir de ellas".

Si nos cruzamos con un puercoespín en la selva, mejor tampoco acercarnos a verlos de cerca. Mordernos, no nos morderán, pero… ¡Cuidado con sus púas! "Me ha clavado una cerca del ojo. Se acaba la grabación por un rato", dice un poco nervioso Frank después de que uno de ellos sacudiera sus púas junto a él.

Una persona puede aguantar tres semanas aproximadamente sin comer. Pero no más de tres días sin beber. Para conseguir agua, Frank utiliza la técnica del calcetín. "Metes unas piedras dentro de un calcetín y te sirven de filtro".

Construye un refugio utilizando ramas de árboles como vigas, lianas como cuerdas y hojas de palmera como tejado. "Así pasaré la noche protegido de la humedad y de los animales".

Y como en la selva no hay bombillas, Frank tiene que hacer fuego antes de que oscurezca. ¡Sólo con dos palos! "El fuego nos da calor, luz y podría espantar hasta a un elefante".

"Los elefantes salvajes son muy peligrosos. Pesan toneladas y si se sienten atacados podrían perseguirte y aplastarte". "Si te encuentras con uno, lo mejor es quedarte quieto como una estatua junto a un árbol". Eso es la teoría Cuesta pero otra cosa es la práctica. ¿Cómo reaccionó Frank de la Jungla cuando horas más tarde un elefante corre tras él? ¿Se quedó quieto como una estatua?

48 horas más tarde, por fin, Frank y su equipo consiguen llegar de vuelta a la tienda de campaña donde guardan sus mochilas. ¿Se acabaron los problemas? No. Dentro les espera un felino comiendo galletas de chocolate.