Frank de la jungla, el valiente, excesivo, y “palabrotero” amante de los animales, el hombre que nos tiene pegados al televisor, vuelve a mostrar su lado más animal, pero esta vez en España.
Frank Cuesta el leones que abandonó la península Ibérica hace más de veinte años, redescubre su país.
España no es la jungla asiática pero la fauna de nuestro territorio es sorprendente.
Frank sigue viajando con su inseparable operador de cámara, Santiago Trancho. Pero esta vez hay un nuevo miembro en el quipo que aportará la chispa que sólo una mujer puede producir en ese curioso equipo: la audaz directora Sonia López.
Tres personas dispares y alegres que recorre los lugares más recónditos de nuestro país en busca de los animales y las historias más sorprendentes.
'Este es un país de locos' dice Frank a Lea y su mascota, un toro bravo con el que juega como si fuera un perro.
Para Frank los animales son su pasión y estar cara a cara frente a ellos en estado salvaje un privilegio. Mirar a un zorro en plena oscuridad o dejar que te huela un lobo es 'un sueño'.
'No imaginaba que en España hubiera tanto chalado de los animales', comenta al visitar a Jose Ramón, conocido como 'Buitreman'. Este ex marino mercante da de comer desde hace 23 años a cientos de buitres en el jardín de su casa. Lo increíble es que los animales acuden a la misma hora cada día. Frank no se resiste a vivir la misma experiencia que 'Buitreman' y se mete con el carro de la carroña.
El espectador está acostumbrado a ver a Frank de la jungla asiática manejando grandes serpientes.
Pero en España las víboras aunque más pequeñas de tamaño son también muy venenosas.
Una Víbora Aspid Zinnikeri se encuentra en el arcén de una carretera comarcal. Es muy escurridiza, pero Frank logra cogerla. Su mordedura puede matar a un niño o un anciano.
Todo es una experiencia, como buscar en el Río Ebro el pez más grande de Europa, el Siluro. Tras una hora de forcejeo con este pez de gigantes bigotes, logra sacarlo del agua y comprueba que mide lo mismo que el, casi dos metros de largo. Eso sí, cinco minutos después le da un beso y lo devuelve al agua.
Hay casas que parecen una selva. Frank y el equipo visitan un hogar donde viven dos chimpancés, varios titis, mapaches, una pitón albina, varios perros y gran cantidad de pájaros exóticos.
Su propietario se arrepiente ahora de que esos animales hayan salido de su jungla para vivir en una jaula.
En seis de cada diez hogares españoles hay una mascota. En algunas casas ese número se multiplica por veinte, treinta o sesenta. Es el caso de Cristina. No hay un rincón de su casa que no esté ocupado por algún perro. Vive con cincuenta y siempre hay hueco para uno más.
Con sus casi dos metros de altura, su gorra del revés y sus particulares zuecos se recorrerá el país para descubrir las selvas que hay en nuestros hogares.
La selva en casa es una serie de reportajes en la que observaremos a los animales en su hábitat, conocemos a personas y familias que conviven con sus mascotas, veremos lugares donde se les cuida después de haber sido maltratados... Y todo desde la curiosa visión y el particular lenguaje de Frank de la Jungla.
La Selva en Casa es un programa sorprendente, tierno, divertido e incluso a veces asqueroso.
Un programa para no despegarse de la televisión.
“La selva en casa” viene precedido por el éxito de “Frank de la Jungla”, formato que acaba de ser galardonado con el Premio Ondas a la Innovación o Calidad televisiva y que cerró su segunda temporada con una media de 1.672.000 espectadores y un 8,4% de share. El programa ha sido líder de audiencia de las cadenas comerciales entre el público más joven (de 4 a 24 años). “La selva en casa” es un docushow que viene a sumarse a un género de éxito en Cuatro junto a “Desafío Extremo” o “Frank de la Jungla”.