'Fogones lejanos' se ha desplazado hasta Kenia, una país con más de tres millones de habitantes pero donde la mitad de la población vive con a penas un euro al día y un tercio de los niños sufren desnutrición. Además, cada keniata come 11 kilos de arroz al año y menos de 4 kilos de pescado, siempre utilizando las manos, no usan tenedor.
Mauricio es un cocinero italiano que lleva siete años viviendo en Kenia. El responsable de cocina de uno de los restaurantes más famosos de Nairobi no quería dejar pasar la oportunidad de convertirse en un guerrero Masái. Para poder ser uno de ellos, Mauricio ha tenido que pasar unas duras y desagradables pruebas como beber sangre de vaca, dejar que los Masái le escupieran leche en la cara para bendecirle, pasear por la sabana o conseguir el cariño de los niños.
Raúl, un cocinero alicantino que ya ha pasado las pruebas para convertirse en guerrero masái, ha sido capaz de mezclar dos tierras en un solo plato. El experimentado cocinero nos ha mostrado la salvaje receta de arroz de Alicante con cocodrilo en un espectacular sitio de Kenia, todo ello acompañado por vino blanco de Kenia.
Al igual que interesantes y curiosos platos, en 'Fogones lejanos' hemos podido ver la otra cara de Kenia. Una colaboradora de la ONG 'Aztívate' nos ha mostrado cómo viven 125 huérfanos en Sinai, unos de los barrios más pobres de Nairobi, y cuál es su alimentación. Colaboran con Mamá Jane, la fundadora de esta iniciativa y que lleva más de diez años acogiendo a niños. Una de las dietas más típicas que consumen dos veces por semana son judías con maíz.