¿Quién necesita más amor? Comparamos a los solteros españoles con los del 'First Dates' británico

cuatro.com 03/04/2017 17:02

Que los dolores del corazón son universales es algo que ya sabemos. Por eso, da igual la nacionalidad, el status, la edad o el sexo en cuanto a la búsqueda del amor se refiere. Tanto, que hasta los ingleses, famosos por su introversión y su pánico a quedar mal en público, se lanzaron a la televisión creando su particular restaurante ‘First Dates’ que, ahora, ya han convertido en un lujoso hotel con todos sus servicios.

A lo grande.

La versión británica tiene, como es lógico, a su propio Carlos Sobera y a los homólogos de Matías, Lidia y el resto del staff. Y sí aquí, en España, nunca falta un buen mojito en la barra del restaurante, en UK tienen una notable preferencia por el buen vino. Eso sí, siempre y cuando se sirva equitativamente: ni una gotita de más, ni una de menos. En plan polite.

Mucho nos quejamos de las ‘perlas’ que sueltan nuestros participantes al libre albedrío, pero la retórica de los ingleses tampoco es muy académica. Algunos singles se comunican con juegos de palabras que terminan, claro está, cuando uno de ellos tiene que continuar una frase con la palabra ‘agujero’. Normal.

Tampoco dan muchos rodeos a la hora de hacer una pregunta comprometida, como si tus labios "son operados o no". Nada que ver con las típicas escenas de las películas británicas o las mofas de los ‘Monty Python’ en cuanto a la discreción, la sobriedad y el dismulo de cualquier Lord inglés que se precie. En 'First Dates' Inglaterra, como aquí, se va directamente a la yugular.

Lo que sí nos da mucha envidia es lo de tener una habitación de hotel disponible para antes y después de la cita. Por las razones obvias: antes, para que los solteros puedan arreglarse con tiempo y comodidad o ensayar delante del espejo (cosa que hacemos todos, confesadlo); y después, para dar rienda suelta al amor si en la cita han saltado chispas o, como hace este pobre 'sigosoltero', para poder descansar tras otra derrota amorosa.

Lo que no podemos negar es que, tanto los solteros españoles, como los británicos y los que vengan en el futuro (se rumorea que Drew Barrimore presentará la edición americana), son igual de valientes al dejar a un lado sus frustraciones amorosas para darse una nueva oportunidad. Y, sí lo hacen en una suite con vistas a un jardín con tres piscinas, pues mejor que mejor.