Son el meitre y el camarero del restaurante de moda. Dos generaciones distintas pero que levantan pasiones dentro y fuera del set de rodaje. Uno, por su elegancia, su profesionalidad y su infinito buen humor; y el otro, por su inconfundible acento, su atractivo físico y su buena mano con los mojitos, su elixir de la pasión.
Según su entrevista XL, para ligar, usan dos armas de seducción distintas. Matías cree que el éxito de una cita radica en “mantener la mirada”, un ejercicio difícil para los tímidos. Para Carlos, el truco está en “hablar pausadamente”, transmitiendo sosiego y, de vez en cuando, dejar caer algún que otro susurro. Todo un clásico.
Su día a día en el programa les ha permitido aprender mucho acerca de los misterios del corazón. Qué es lo que no se debe hacer en una cita (a lo ‘Poderosa Afrocita'), como pedir espagueti y dejarse la cara llena de tomate, ese gran error. Hablar de las exparejas, mentir, no escuchar al otro o centrarse sólo en uno mismo suelen ser las típicas meteduras de pata que cometen los solteros que llegan a ‘First Dates’ y que se van como vinieron: solos. Muy solos.
Lo de hacer de celestino no es nuevo para Carlos. El presentador cuenta que siempre ayudaba a sus amigos a acercarse a sus ligues y les consolaba cuando les decían que no (por lo que no sabemos si acertaba con sus consejos 😏).
En el caso de Matías, mediar entre dos enamorados es una revelación. “Soy un desastre para eso” ha dicho el camarero pero, algo entenderá cuando también asegura que, por lo general, las chicas nunca le han dado plantón y, a ahora mismo, tiene una de las relaciones más envidiadas de la televisión.