En cuanto descubrió que lo suyo era el baile, se matriculó en una escuela de danza, y desde entonces solo ha recibido clases. Dani asegura: "Si no bailase no sería yo mismo, con la danza me muestro tal y como yo soy realmente".
Quiere ser un bailarín reconocido, aunque ahora mismo trabaja como administrativo en una empresa. Dani asegura que quiere dedicarse profesionalmente al mundo del espectáculo, y añade: "Sé que es muy difícil que te den una oportunidad, pero yo, gracias a Fama, ¡a bailar!, voy a demostrar que valgo para la danza".
El estilo de baile que más domina es el funky. Asegura no tener miedo a ningún estilo, aunque el lírico le impone un poco. Este madrileño comenta: "No tengo técnica, y el lírico es un estilo muy complicado, aunque con esfuerzo, creo que podré llegar a controlar esta disciplina".
Dani se autodefine como un chico, sincero, extrovertido, perfeccionista y muy nervioso. En su tiempo libre le gusta practicar deporte, sobre todo su favorito, el baloncesto.