Álex tiene veinte años y reside en Alcalá de Henares, (Madrid). Siempre ha soñado con ser bailarín. "Para mi bailar es una vocación. Siempre he querido dedicarme a esto. La danza me hace disfrutar, es algo esencial para mi felicidad", añade.
Este madrileño sabe muy bien que el mundo del espectáculo es muy complicado, y todavía más, cuando no sientes el apoyo de la familia. "Al principio mis padres no me apoyaban, decían que bailar era cosa de niñas. Ahora ya lo he superado, pero he luchado mucho para que me entendieran", cuenta orgulloso.
Domina diferentes estilos de danza, como el clásico, jazz, contemporáneo, salsa y hip - hop. "Con el hip - hop me siento más cómodo, porque es el estilo que más se asemeja a mi forma de ser. Lo que más me gusta es aprender disciplinas que todavía no controlo, creo que un buen bailarín no tiene que tener miedo a los estilos que no domina, ha de luchar por seguir aprendiendo", asegura.
Se define como un chico alegre, algo tímido, perfeccionista y muy cabezota. Lo que más le gusta hacer en su tiempo libre es salir de marcha con sus amigos.