Los humanos son los mayores monstruos, la brillante moraleja de ‘Expediente X’

cuatro.com 25/07/2017 00:45

Divertido, loco y, sobre todo, brillante. Así es el capítulo 'Mulder y Scully conocen al Hombre Monstruo'. El episodio, en un original formato de comedia, revela una moraleja en su inesperado final.

Un hombre y una mujer se encuentran paseando por un bosque en una noche de luna llena. Mientras observan la luna llena bajo los efectos de las drogas, ambos escuchan un ruido tras unos arbustos. Al acercarse, ven escapar a una extraña criatura que ha atacado a un guardabosques y al lado de éste reconocen un cadáver.

Mientras Mulder y Scully interrogan al guardabosques que sufrió el ataque de la extraña criatura, un grito desesperado alerta a los dos agentes. Al llegar al lugar del que procedía el grito, encuentran un cadáver con la misma marca en el cuello que la víctima que apareció en el bosque. Mulder, que usa una cámara especial con su móvil, se gira y ve huir a la bestia sobrenatural.

Un grito de “monstruo” despierta al agente en mitad de la noche. Después de hablar con el dueño del motel, Mulder se dirige a su habitación y encuentra la cabeza de un animal disecado tirada en el suelo. Está hueca en su interior. Al ir a colgarla de nuevo en su sitio, Mulder descubre que se trata de una puerta secreta.

Mulder detiene al sospechoso de los asesinatos en el bosque, que le cuenta su versión de los hechos antes de intentar suicidarse. Al contrario de lo que el agente piensa, no se trata de un monstruo que se convierte en hombre después de asesinar a sus víctimas, sino de un monstruo con aspecto de lagarto que después de ser mordido por un hombre, se transforma en humano. Éste es su relato de lo que sucedió en el bosque la noche de los asesinatos.

Tras detener al verdadero asesino, Mulder se dirige al bosque donde comenzó todo y allí localiza al hombre que asegura que es en realidad un monstruo que se transforma en hombre por la mordedura de un humano. Allí, ambos se despiden y algo mágico sucede.