Leticia Sabater y Raquel Mosquera se enzarzan con las hermanas Abradelo

cuatro.com 24/01/2013 13:04

Leticia y Raquel, junto al resto de concursantes, se dirigían hacia la meta de la primera etapa de la travesía a lomos de un dromedario. Posiblemente nunca sabremos si fue a propósito o si realmente no se dieron cuenta, pero lo cierto es que las fucsia se saltaron algunas de las banderas que jalonaban la ruta a modo de check point.

Romy Abradelo avisó del error a sus rivales, ganándose la regañina de su hermana. Ya se sabe, al enemigo, ni agua. También Mireia y Felipe se lo dijeron, pero las rubias como quién oye llover. “Todos los profesionales se excusan cuando ven que te acercas a ellos. ¡Qué mentirosos!”, llegó a comentar Leticia.

Nada más bajar del dromedario, las rosas optaron por informar de la irregularidad a Raquel Sánchez Silva, que aseguró que el programa estudiaría las imágenes. Posteriormente, se lo dijeron a las interesadas en presencia de todo el grupo.

Entendiendo que las estaban llamando tramposas a la cara, Leticia tuvo que contar hasta diez para no saltar. También María tuvo que contener a Romy. “Como me toquen mucho la fibra, arde Marruecos”, comentó.

De momento Marruecos sigue en pie, pero los ánimos se calentaron, y mucho, cuando los ganadores de la primera etapa pidieron voluntarios para no participar en la fiesta bereber. Las puyas volaron como cuchillos entre las cuatro concursantes del color de la fresa. Y después de las puyas llegaron los improperios. “¡Es como todos los programas a los que vas. Yo no quiero esto para nadie!”, le gritó Romy a Leticia con lágrimas en los ojos.

La Mosquera, también muy alterada, negaba haber infringido las reglas conscientemente: “Una equivocación la puede tener cualquiera si ha sido así. No quiero quedar de tramposa porque para mí es muy importante estar aquí y demostrar lo que llevo dentro”.

Las cuatro estuvieron en la fiesta bereber sin que la música y los manjares árabes les hicieran olvidar las tensiones. A la mañana siguiente, Raquel Sánchez Silva confirmó la infracción de las fucsias y les impuso una penalización de tiempo en la etapa que estaba a punto de comenzar.

A pesar de que las Abradelo quisieron enterrar el hacha de guerra tras este incidente, Sabater todavía no ha cambiado su opinión respecto a ellas: “Me parece que han llegado con muy mala educación y un afán de llamar la atención”. Nos cuenta que su compañera Raquel también está dolida en su orgullo y no las quiere ver ni en pintura.